Me gusta cuando la gente disfruta. Los miraba bailar y sólo pensaba en las horas y horas que estos optimistas habían pasado ensayando, cociendo y diseñando coreografías al ritmo de un bombo que no se cansa.
Está bueno el carnaval che. Aunque algunos piensen que es divertidísimo llenarte la cara de espuma, pero de una espuma medio rara, de esas que cuando se va secando deja una estela blanca y tus amigos se ríen porque parece otra cosa. Y aunque pases por el puestito de chori y te bañes en perfume parrillero, sostengo ferviente que está-bueno-el-carnaval.
2 comentarios:
sostengo q no esta bueno cuando queres incursionar en las hamburguesas parrillera sy ya no hay...y no esta bueno cuando te apuntan la espuma a la pompis... pero esta bueno el carnaval...
notese q la proxima vez q concurra he de calzarme barbijo y antiparras y he de tener a mano vasta cantidad de botellitas-lanza-espuma.
Pido permiso para instaurar una polémica: el carnaval no está bueno. Sí está bueno jugar a mojarse y ensuciarse; sí está bueno comer un choripán y bailar a lo loco; pero el carnaval, en sí, no está bueno. ¿Las plumas, las murgas, el toletole ese? ¿Qué es esto? El carnaval tiene un origen antropológico mucho más interesante que la porquería en la que se ha convertido. Ojo, a mí me gusta el carnaval, que no se me malinterprete.
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