ME GUSTABA cuando me mirabas un poco serio casi insinuando que te daba un poco de verguenza y también te divertía. Por mi culpa se te manchó toda la camisa de nieve blanca sabor frutal.
Cada tanto me perdía entre las corridas y atacaba a mis momentáneos enemigos. IGUAL NO VALE cuando vienen de a 3 nenitos y te atacan por la espalda y por el costado, dejándote invalidada de todo tipo de represalia. POR SUERTE me acordaba de sus remeras y tenía la mayor parte de las veces oportunidad de vengarme. Ah. La venganza. Vengarme de esas demoníacas criaturas de no más de 9 años y descargar toda la furia sobre sus cabezas.
Cuando los de la barra brava de atlanta señalaron el parecido de mi estado a una "acabada mundial" por suerte yo seguía correteando a enemigo 45 y no me percaté hasta que me lo contaste vos.
2 comentarios:
largate algo en www.cuentoscortosporchicaslargas.blogspot.com
Hay lugares donde mejor no meterse... especialmente si hay niños hiperactivos arrojando(se) nieve artifical.
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