sábado, 5 de abril de 2008
Señales
Esto no es una canción de Arjona. No, no me enamoré del taxista. Sólo lo vi unos pocos minutos, pero llegué a leer su nombre, y por un momento pensé que toda su vida había sido buena, que todos sus allegados lo habían querido y que cada persona que se subía a su taxi bajaba bendecido. Que fue a Pepe, el hijo de Roque, el mejor amigo de Ricardo Virgilio, a quien salvó una vez de morir ahogado en la Laguna de Chascomús, mientras un gomón atrapaba su piecesito y una botella de vidrio rota le cortaba las manos. Sí, es verdad. Salvo por el nombre, lo inventé todo. Puede que esté buscando señales para saber que todo va a salir bien y que soy bendecida por taxistas que se apellidan Amigo y que eso significa algo bueno.
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4 comentarios:
:)
suerte tuviste..
jajaj,buenísimo!!!
cuan amistoso era? porque por ahí solo era el apellido que le tocó, y nada que ver.
era de esos taxistas que te charlan o de esos que van concentrados en putear a los demás conductores o de esos que cantan al son de la radio?
Suertudo el sr. nomás de llamarse asi, dudo que pudiera caber mucha maldad en un tipo con ese apellido.
Efectivamente quien firma p en mi blog pero aparece como anonimo, es mi sr. padre que de unos años hacia acá se ha sentido fascinado por la tecnología y chusmea todas estas cosas!
Besotes, buena semana!
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