Salomón pesó 3.5kgs y medio y vino al mundo un viernes por la tarde. Supo ser negro de alma y piel.
DIOS ENOJÓSE con salomón aquel día que traicionó al Lechero con dos kilos de arena en lugar de sal.
Y TODO SE VOLVIÓ LÍQUIDAMENTE TORMENTOSO como para que una vez olvidada la bianda y el excepcional almuerzo en un comedero de hospital causara una descompostura bíblicamente predicha.
2 comentarios:
Siempre seguimos la misma dirección, la díficil, la que usa el salmón...
buaaaaaaaaaaaaa
digale si a la bianda he dicho!
o espere a q la flora intestinal se haga inmune...
che siemrpe me cuesta escribir las letras esas q aparecen abajo para publicar el coment bua
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