HOY HAY PRUEBA SORPRESA, me dijo la maestra parada en una silla. Volví a sentir en el cuerpo esa inquietante y perturbadora idea de que alguien pudiera comprobar que yo no sabía nada. Así que contesté: Pero, yo no sabía... no estudié nada…. NO IMPORTA, sentenció nuevamente, y agregó, para mi pesar, que si no me iba bien, no pasaría a segundo.
1 comentario:
clásica crueldad de recentida maestra primaria
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