Baño María

Las señoras que depilan suelen ser muy crueles, sabés? Suelen, por ejemplo, darte breves cachetadas en distintas partes del cuerpo para distraerte de los tirones, o hacer comentarios sobre estrías o falta de ejercicio muscular. Muy crueles. Por eso durante un tiempo había decidido derretir la cera a baño maría, esa verde que viene en tachito metálico, adentro de una sartén vieja, y esperar que se derritiera ese líquido, y en momentos de soledad, colocarlo en puntos estratégicos de la superficie corporal. Pero sabés, no es tan fácil. Para los que somos un poco ansiosos, la cera tarda en derretirse. Bueno, voy a ver un poco de tele, y en un rato vuelvo a ver qué tal, cómo vamos. Lástima que en un rato yo ya me había olvidado del baño maría, y cuando bajé todo estaba con humo negro, y salían llamaradas de fuego de la cocina, y la gata que solía ser blanca parecía pintada con corcho para un disfraz de acto de Mayo.