lunes, 2 de febrero de 2009

Un domingo de llanto y pochoclo

NO VOY A DEJAR DE CONTARLO. Ayer con la tía y debbie fuimos a ver "Marley y yo".
Mientras devorábamos los baldes de pochoclo dulce y tomábamos los altos vasos de pepsi light, para contrarrestar el pop corn, pensaba que esta película no tiene argumento, no tiene nudo, y presenta paralelas líneas que no tienen nada que ver entre ellas a saber:
a- ¿Qué cosas hay que dejar por los hijos?
b- ¿Cuán feliz puede ser uno si no trabaja de lo que realmente quiere?
c- ¿Cuán fiel puede ser un perro?
d- ¿Podemos lograr que nuestra mujer deje de anhelar un hijo si le regalamos a) un collar b) un perro?
Explicame
1- Por qué fuimos a ver eso
2- Por qué lloramos con ruido cuando el perro muere3- Por qué un domingo a la noche solo puede ser salvado

2 comentarios:

El Tano dijo...

No puedo creer que me contaste el final de "Marley y yo"...

La tía dijo...

No es que quiera acusarte de nada... pero creo que hay ciertas cosas de las que hay que hacerse cargo. La respuesta al interrogante a) sería: fuimos a ver la peli del perrito porque vos insististe.
Y yo digo que hay algo sospechoso en el hacho de que tu living este plagada de fotos de canes y despues elegis la peli del perrito...