sábado, 29 de diciembre de 2007

El coronel

Se retuerce entre sus tripas desgarradas por gusanos mientras un sujeto de nacionalidad estadounidense paga 17u$s por una remera estampada con su cara.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Un problema

El problema de la gente que va sola a las fiestas, claramente no es de esas personas, sino de los anfitriones de esas fiestas que se sientan responsables de entretener y quedarse con esas personas. El problema, claramente, es mío.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Una caminata loca

Salí con una bola de esas que te suben por la garganta cuando alguien te trata mal. La bola estaba ahí. La sostuve unos metros mientras me alejaba de la puerta para evitar todo tipo de exposición inadecuada. Escupí la bola como gato que escupe pelo y pensé: a la mierda, me compro algo. Claramente la mejor decisión no fue una bikinie. No voy a dar detalles, pero un plan que incluye probador, luz calurosa, vendedora ansiosa por ver cómo te queda, demasiada poca tela para cubrir las extensiones de mi piel, y reiterados espejos que toman mi figura desde desconocidos ángulos; todo esto, no puede terminar bien.
Abandoné la búsqueda de la prenda ideal y decidí caminar mil cuadras, total, qué más da. Durante la caminata loca me encontré con un pollo al horno piernas abiertas tirado en la vereda. Lo miré un buen rato. No sé, ¿me lo llevo? me daba cosa, pobre pollo, patiabierto, panza arriba. Seguí caminando y por única vez en mi vida, y quizás última, reconocí a alguien adentro de un bar. Lo saludé. Ahí estaba él, peludo como lo recordaba, oh, cuánto pelo. Pero qué buen chico, mi amigo peludo

sábado, 8 de diciembre de 2007

Trapito

Me levanté con la luz invasiva que las falsas cortinas no supieron detener. Había algo más allí. Me di cuenta de que en la cama, no estaba sola. Antes de tomar coraje y mirar quién era el afortunado que me había acompañado, pensé: ¿Qué pasó anoche? Y así fue como una serie de imágenes se vinieron a escena, en una calle de palermo, un guarda autos que se acerca, que al acercarse más yo digo "ehh, es carilindo" y después encima de carilindo es simpático, hace chistes y hasta dice haber leído Adorno. Bueno eso me empiezo a acordar, y de a poco el elemento vivo a mi lado se mueve, y me abraza. Sigo con temor de mirarlo, los recuerdos son confusos y la cantidad de alcohol en sangre no me permite actuar con rapidez. Tomo aire y entre la luminosidad del cuarto giro la cabeza. Uh. Me chapé al trapito.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Sangre

Por esas cosas de la vida terminé tocando la puerta en una sala de extracción. La enfermera con el pelo reseco de tanto teñirlo no me dejó acompañar a Anita que se hizo la valiente y dijo ya fue, yo paso primero. Me quedé sentada mirando la horrible decoración de la "sala de espera" hasta que escuché que decía, a ver vos, pasá.
Cuando dí la vuelta Anita estaba sentada con el dedo anular vendado en su yema y mientras me lo mostraba ponía una cara tipo puchero. Creo que esa cara no expresaba realmente lo que me iba a pasar. Para medir los glóbulos rojos, Inés, que tenía bordado su nombre en el delantal, clavó como un puñal con toda la furia en mi dedo y extrajo así unas amplias gotas sanguíneas. Yo pensaba que era algo simple, qué se yo, sacarte unas gotas. Pero no. Inés descargó con toda su furia contra mi pequeño y amarillo dedo y creo que eso fue lo más doloroso de la jornada. Después de lo doloroso vino la parte incómoda, cuando la otra enfermera que no me acuerdo el nombre bordado me advirtió sobre los peligros de tomar pastillas anticonceptivas y no sé bien porqué, me contó una anécdota que incluía a) una anciana policía b) un travesti c) un colectivo. No terminé de entender la historia ni tampoco la conexión con la moraleja "y por eso es que nunca hay que confiar en la pareja". Pensé que igual yo estaba ahí por motivos más trascendentales e ignoré el relato. Cuando entré a la sala de extracciones Anita ya estaba conectada al elemento tubístico y mientras miraba la tele un enfermero le daba una clase de repaso de los antígenos. ¿No te acordás nada del cbc nena?
Que te saquen sangre es incómodo, hay algo que te tira, que te está pinchando y a la vez apretando. Pero ese lugar tenía hasta una mini barra, casi frigobar diría yo, que por habernos quedado tanto tiempo instaladas en los mega sillones no llegamos a conocer.

domingo, 2 de diciembre de 2007

una de zapatos

las chicas que usan los mismos zapatos pero distintos

sábado, 1 de diciembre de 2007

martes, 27 de noviembre de 2007

tiempo

JUSTO cuando estaba diciendo algo importante se te ocurrió atender el portero, como si yo no estuviese ahí especialmente para contarte EXÁCTAMENTE ESO y no otra cosa. Bueno no importa, ya estoy bajando en el ascensor y se me olvidó lo que quería decirte, en un rato cuando te llame no me voy a acordar, sólo me voy a acordar que tenía algo para decirte y que ya ni sé qué es ni importa, sí, para eso te llamé, para decirte que cuando estaba diciéndote algo me hiciste olvidar, y estas cosas no son fáciles de perdonar. Dale aflojá, pará un poco me parece que no hace falta que me hagas este tipo de escenas, no tenés que estar todo el tiempo así poniendo límites, alguna vez podemos tomar un helado sin que estés contando las calorías con tu calorimómetro. Ah claro y después AH NO YA SÉ, ya sé lo que te quería decir, que me olvidé un casette de cumbia en tu casa. Eh? No me pongas ese tipo de cara que sabés que me molesta, esa mezcla de asco con indiferencia y sorpresa, todo junto en un combo explosivo.Sí, casette. Sí, cumbia. Dejá, no cambies que este tema, dejame solo el estribillo y después pongo esa radio punchi punchi que tanto te gusta.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Raba

Viste cuando sos chiquito y le querés dar de comer a todos los animales, pero tus papás no te dejan porque dicen que si le dás a ese perro después te sigue porque sabe que le podés seguir dando?
Lo bueno de ser grande es que si te pinta, le das rabas a los gorriones.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Muñequito articulado

TODO EL TIEMPO estoy en determinada situación, y considero que soy simplemente un artificio, un muñeco articulado que sigue instrucciones precisas : ah claro, ahí ¿ves? soy paciente, y entonces sigo al pie de la letra lo que se espera de mí como tal, ah claro ahí estoy sacando boleto, y el boleto se-saca-así, es una única secuencia inmodificable que ha de realizarse en una forma lineal, ah claro ahora soy una tarada típica del 2007 que se piensa que algo de lo que piensa es importante y que amerita ser escrito en un blog. Pará! la puta madre, pará un poco.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Una de celular

ESTÁBAMOS en una terraza aproximadamente 15 personas. Iba a ser una fiesta. Yo había invitado a otras personas que por esos motivos como a) se me quedó el auto b) me siento mal c) no encuentro la guía T que me indique como ir, etc, no fueron. Pero hubo uno que sí quiso venir y creo que no lo dejé. En realidad no es que no lo dejé, sino que no daba, éramos pocos y si venía solo iba a tener que darle charla toda la noche. No me miren así, estas cosas pasan cuando, bueno, esas cosas pasan y punto. La cosa es que le dije por mensaje "a la fiesta le faltan 40 personas". Enviado. Mi celular tiene la particularidad de que el mensaje recién enviado queda en la pantalla, como si quisiera mostrarte lo que acabás de hacer. Bueno yo me fui, polulé, no sé. Una amiga ve al rato la luz roja de mi aparato que indica que algo está pasando, lo abre y me dice: Che lu, y a continuación lee en voz alta: "A LA FIESTA LE FALTAN 40 PERSONAS". Sí, ya lo sabíamos todos, lo estábamos viendo, pero ¿qué neesidad de decirlo en voz alta? Por otro lado, como pocas personas conocen ese detalle del funcionamiento de mis mensajes de celular, lo más "obvio" era que alguien de adentro de la "fiesta" me había hecho ese comentario que accidentalmente había sido leído en voz alta. Es decir, no había forma de que alguien de afuera me hubiese enviado ese mensaje ya que sólo los de adentro podrían haber sabido si le faltaba o le sobraba gente al evento.
Basta.

domingo, 18 de noviembre de 2007

16 noviembre

¿Quién querría analizarse con alguien que, aún inteligente, parece poco higiénica?

martes, 13 de noviembre de 2007

Just one

No tantas veces uno respira profundo y dice: BUENO DALE, ES LA ÚLTIMA. ¿O sí? Ponele, la última serie de abdominales, la última planilla que hay que completar, la última copa en una noche desenfrenada, el último acostón con un amante, el último mimo a un gato desquiciado, la última foto grupal en la que estás muy incómodo y se siguen agregando personas y ya nadie entra y es inútil seguir sonriendo, el último local de ropa en una jornada de dale te acompaño a probarte a esa amiga que se prueba todo y no le gusta nada, bueno en fin. Al final nos pasamos diciendo dale es la última. Así que esto no es tan excepcional ni tan ni muy ni wow ni nada.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Mami

Hoy una paciente dijo, con la mirada fija y mientras sostenía una libreta entre las manos:
Quiero llamar a mi mamá para que me venga a buscar.

Recomendación
Abracen todos muy fuerte a sus papis y a sus mamis, por favor.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Lo virtual

Creo que hay un capítulo de los simpsons en donde Homero se enfrenta con la embajada de Canadá o algo así, y hace un saltito de "estoy en canadá, estoy en estados unidos, estoy en canadá, estoy en estados unidos". Algo así. Esto es lo mismo: un día más y tenés la categoría, la licenciatura, un día menos y tenés un estado de taquicardia y estrujamiento intestinal intensamente indefinido.
exactamente 5 días contando YA.
Se escuchan gritos, alaridos, aullidos, maullidos, cocoreos, etc.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Transferencia de chivos

1- Tener una lista de tópicos para incentivar la conversación en un evento social incierto puede ser de alta ayuda.
2- Olvidarte una guitarra en el baúl de tu auto durante más de 2 semanas puede ser llamativo, pero peor es dejar una fuente de vidrio que se hace presente en cada curva, loma de burro o saltito inesperado, de esos que, en lo personal, aparecen todo el tiempo.
3- Especular con futuros pagos y hacerse autoregalos en conocidos locales de moda puede no ser una buena desición.
4- Leer un texto pensando en otro texto que hay que leer puede generar una lectura confusa.
5- Planificar fiestas antes de confirmar el motivo festivo puede generar algunos trastornos graves de ansiedad.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Voyerismo

Pará- Antes que nada, quiero decir esto.
Vivir en un departamento te da la sensación de que estás solo y que el aislamiento de tu ambiente te despega del conjunto de departamentos y habitáculos que constituyen un edificio. Pero no es así. Enfrente puede haber gente como yo, medio voyer, que le gusta mirar a los otros. Y no sólo eso, que puede haber gente como yo con una cámara en la mano y no pueda resistirse a hacer esto. El tipo era llamativo, qué puedo hacer. Claramente es mucho más interesante mirarlo mirar tv que estudiar las formas clínicas de la esquizofrenia.

Dato curioso
Por suerte mi ventana da a mi cocina o sea que nadie puede mirarme cuando estoy así, en cueros, peluda, mirando tv y con la panza aflojada pensando que nadie me mira. Creo.

martes, 6 de noviembre de 2007

Rapidez

Uf. qué rápido pasa todo. No sé si son los nervios, una repentina acidez estomacal o las ganas de estar tirada en una playa por unos días. Siempre me olvido de cómo es cada año, pero ahora tengo la sensación de que por primera vez fin de año te hace entrar en un torbellino de definiciones, decisiones y festejos que sí, mirá, ya pasaron, eran ayer.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Benadryl

Te juro Rafa, parece un chiste. No, no estoy quejándome otra vez. Y ya sé que acabás de volver de trabajar y no querés escucharme, pero vos decime cómo puede ser posible que yo llegue de la oficina casi arrastrándome por las baldozas de la cuadra y con las últimas energías aprete el botón del ascensor y casi con el último respiro logre abrir la puerta y ahí mismo cuando ya estoy arriba de la cama, ahí es cuando Rafa, no me puedo dormir. No, no me estoy quejando, te estoy diciendo que tengo un problema. Un gran problema si querés dimensionar las cosas, porque tener tanto cansancio corporal y que la mente no afloje no me de un respiro, Rafa, no me parece justo. Dale Rafi, recetame un somnífero, no seas tan amarrete. ¿Para qué estudiaste medicina entonces si no es para ayudar a tus seres queridos? Le das cualquier receta a los desconocidos en el hospital pero CLARO NO? Cuando una amiga de la vida te pide un pequeño favor, ah no señor, que no sé qué de la ética que no sé cuál del art del ejercicio profesional, Rafa ¿por qué?

viernes, 2 de noviembre de 2007

Paracas

El sol encandila y el asfalto te calienta. Atrás de constitución hay una calle que se llama Paracas por donde Martín y yo solemos caminar. Él camina antes a la mañana. Si algún día no llega temprano, siempre pienso que está tirado en Paracas, sangrando o solamente tomando sol. Esta calle no tiene sentido. Hay locales que venden trasmutadores electrónicos, swettears en el piso y señores de seguridad que protegen camiones blindados.
En la calle Paracas todo puede pasar. Por eso a la hora de elegir una calle para caminar con la cámara, el ipod, el sueldo del psicólogo, la plata de un pasaje y los hígados bien puestos, nunca dudamos. Elegimos Paracas. ¿Y vos? ¿La elegís?

Días de moyane

La historia es así. A Martín nunca le quedó claro cuando la mamá le daba indicaciones.

Podemos ver en esta cálida y luminosa foto cómo Martín reposa, ya calmado, después de una violenta escena que involucra a los siguientes protagonistas:

a) una paciente desenfrenada.
b) la boca voraz y puntiaguda de una paciente desenfrenada. c) el brazo de Martín.
d) la mirada de los otros.
x) la perplejidad de los otros inmóviles.
m) el muñón de Martín.

Sí. La historia es larga, y dice así: una paciente le arrancó a martín el brazo y acá podemos ver el muñón que quedó después de la trifulca.
No. no pasó esto, pero sino, no se me ocurre otra manera de explicar qué pasa con su brazo.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Arte digital

Crítica del galerista Jesús F. Sará
"Es claramente el reflejo desanudado de una experiencia que sin ser, lo es, habiendo así abierto las líneas inferiores. Desconociendo allí, la vida refleja sin más el arte contemporáneo donde las formas claramente se mezclan, confluyen y se estacionan en un sinfin provocador que invitan al recorrido. Y ahí lo vemos, todos lo vemos, todos lo ven. Excelente."

martes, 30 de octubre de 2007

Ananá

La historia es así.
La piba está comiendo ananá. El pibe, por teléfono, le dice, qué rico, ananá. Nunca hay en mi casa de eso. La piba se sorprende y le dice, ah sí? Si querés te lo mando. Y ahí el pibe se emociona y dice: bueno dale, mandalo en remise. La piba conoce una remisería de barrio que no cobra tan caro, puede ser. Lo piensa dos veces, y dale. Y ahí va, las 3 rodajas amarillas de ananá en el asiento trasero del remisero Carlos. Hasta acá todo bien. El problema es que a Carlos le caben los travas y hace rato dejó a uno en su departamento después de dos horas de puro placer. A Carlos nunca le cabieron las minitas, muy vuelteras. El trava va, viene y se va. Pum, se termina la historieta.
¿Qué tiene que ver la elección sexual de Carlos y el ananá? Y no sé, fijate. Yo no me comería una rodaja de ananá que fuese trasladada apoyada así, sin más, en el asiento de cuero sobre el que Carlos eyaculó hace unos momentos.

Gato Negro

Ese gato negro. Ese gato negro roñoso que maúlla como un desenfrenado. Ese gato negro roñoso que maulla como un desenfrenado y pide y pide caricias. Nah, no se conforma, con nada, nunca. Y como siempre lo vemos a la mañana, el sol entra y cuando los pelos se le salen volando el sol te deja verlos, ahí, flotando en el aire, en el aula. Ese gato negro roñoso. ¿Tendrá cistitis? ¿Toxoplasmosis?
Hay otro gato negro, pero nunca entró al aula. Se pasea por la terraza de afuera y una vez martín pensó que era una persona. El otro gato es grande como un ternero, medio gordo y violento. Bah, eso es lo que se ve desde adentro. Semejante cuerpo parece que entrena, que hace lucha libre con los gatos de la zona.

Dato curioso
Hoy rendí el último parcial y no me siento tan bien como pensaba.

lunes, 29 de octubre de 2007

Negación de la negación

- El tema es que me parece que vos cada cosa que te dicen saltás, y tenés como el no automático
- No pará, me parece que no.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Moyané

A este baño voy 4 veces por jornada.
Tiene ese inodoro con un sector más alto y un fondito donde después cae lo que primero recibe la parte superior. Me incomoda porque siempre pienso que me va a salpicar lo que estaba antes. Cuando tiro la cadena agarro la parte de más arriba, porque supongo que los que estuvieron antes agarraron la parte de más abajo. Esta práctica que intenta evitar contagios sanitarios es inútil, porque al salir nunca me lavo las manos.

kittytrash





























Sábado de superacción

martes, 16 de octubre de 2007

¿Y ahora?

¿Y si te das cuenta que el psicoanálisis te pudrió la cabeza y no te deja tener sentimientos?

domingo, 14 de octubre de 2007

Dúo

- Ese es mala onda.
- ¿Cómo sabés que es mala onda?
- Yo sé lo que te digo, después te cuento.
- No!!!! Decime porqué es mala onda, ¿cómo podés saberlo?
- Te digo que lo sé, que después te digo, seguí bailando.
- Pero quiero saber ¿CÓMO SABÉS QUE ES MALA ONDA?
- SHHHHHHHHHHHHHHHhhhhhhhh no grites ¿querés?
- PERO SI NO NOS ESCUCHAAAAAAAA ESTÁ AHÍ. Además podés calmarte ÉL NO SABE QUE ESTAMOS HABLANDO DE ÉL
- ¿Podés no decir esa frase?
- PERO SI ÉL NO SABE QUE HABLAMOS DE ÉLLLLLL
- ¿Puedo pedirte por favor que dejes de repetir esa frase? Me estás hundiendo.

Diagnósticos
Fobia Específica y Trastorno Paranoide de la personalidad

miércoles, 10 de octubre de 2007

helado

MI CORAZÓN es de frutos del bosque en realidad, me dijo antes de irse. Y yo me quedé así, medio gagá. Me quedé pensando, qué lindo, me lo comería aunque no fuera cierto lo de los frutos. No, a su corazón no, a él: me lo comería de a mordiscos toscos.

Cómo le pude haber dicho lo de los frutos, qué mersa que soy a veces, pensó y se retorció de verguenza propia. Para qué dije eso, ¿de qué me sirve?

TENDRÍA QUE haberle festejado un poco menos el comentario: ahora va a pensar que estoy muerta por él, o que es un idiota y me dio lástima. No sé qué es peor. Cómo me aguanto y cómo hago para que sepa que no, que no es un idiota, y que tampoco es que estoy muerta, sólo me lo quiero comer, que es distinto.

La mina me volvió loco hoy. No quiero darme manija, pero estoy re enganchado. Qué tonto soy, ¿ahora cómo arreglo ese chiste de mierda? Espero que no lo haya escuchado... Pero si se rió un montón (debe pensar que soy border o algo así), es obvio que lo escuchó, la puta digo.

YA SÉ: le mando un mensajito de texto diciendo que me olvidé de decirle que tenía helado en la comesura derecha y que la gente se iba a reír de él si no se lo limpiaba. No. Hacerlo sentir un tarado es lo último que tenés que hacer, pensá en otra cosa, escribile un poema. ¿Un poema?

Encima las ganas de mear que tengo, es que no quería decirle que iba al baño, es cualquiera decir: "Disculpame un segundito que voy al baño", o algo así.
Disculpe, señor, ¿puedo pasar al baño?, ya está, ya se lo dije a este mozo que me miró mal pero me dejó pasar. Si iba al baño con ella iba a pensar que me estaba masturbando, es obvio. No iba a poder hacer pis porque iba a estar pensando que estaba tardando mucho.
Uia!, ¿qué carajo tengo en el labio? No, helado, no, no puedo ser tan salame. Ya fue, esta mina debe estar hablando con su mejor amiga del pelotudo que le pagó un cuarto de Munchis. Mañana la llamo a mi exnovia.

Agradecemos la participación de Monchi

lunes, 8 de octubre de 2007

Mambo

"Nadaporqueyoledijeaèlquesinoìbamosavernosentoncesqueigualmellamara
porquesinoyomequedotodacolgadaesperandoylaverdadqueyapaséporesa
situaciónymeparecequeÈLtendríaquesaberqueYOnoestoyparaquepasen
esascosassiyolollamoesdesconbuenaondaentoncesPORQUÉyotengoque
estartodapendientedelceluardemierdadecileporqueyoyaestoymegapasé
sientoquelasituaciónnopuedeempeoaryademásyamediagnostiquéneurosis
obesisvahaceratoelproblemaesquepresientoquenotengosoluciónquenila
medicaciónpodríafrenarestamenteenloquecidayfocalizadaenexprimiruna
representaciónqueteJUROnoesauxiliarnimuchomenosesbastantecentral y nada, estoy en el horno, me re gusta".

- -
Gracias Anita.

jueves, 4 de octubre de 2007

Un verde

NO ES TAN DIFÍCIL si te ponés a pensar, puede pasarte. Estás llegando a la reunión y no hace falta decir que estás un poco nerviosa, se te nota. El pibe va a ir, y hace rato que el pibe te gusta. Pero pará, no sólo que el pibe va, sino que va con su novia. Ah, sí, ese detalle. Pequeño efímero e irreductible detalle: Hace meses que empezó esa relación a la cual vos no le ves sentido.
No es tan difícil hasta que se empieza a hacer difícil: El lugar es ruidoso, y por esas extrañas razones terminás sentada enfrente del pibe, y por supuesto, enfrente de su adorada novia. La mina, lo peor, es que es simpática, agradable en su decir. Bueno nada, interactuás. No te queda otra. Y DE GOLPE, ahí nomás, por debajo de la mesa, te tocan. Pará, pará, te habrá parecido. No, no me pareció: me tocaron, y ahí de nuevo: ME-ESTÁN-PATEANDO. El corazón late a toda velocidad y sentís cómo la irrigación sanguínea en la cara empieza a darte una tonalidad rojiza. Te parece imposible, pero es real: el pibe te está pateando. ¿Qué hacés? Bueno ya está, tenés que mirarlo, no te queda otra, no podés escapar al golpe que sigue insistiendo entre las piernas. Lo mirás y ahí nomás te hace un gesto: con su uña señala un diente y a continuación te dice: Che... tenés un... UN VERDE.

- -
Agradecemos a Lucía por la anécdota

martes, 2 de octubre de 2007

Eso quisieras

Se subió unas paradas después que yo. Tenía el pelo de recién-me-baño. Se quedó parado al lado mío. Jugamos a tocarnos cuando el coso frenaba y doblaba, y sutilmente apoyaba el brazo que agarraba el cuchuflete amarillo en mi brazo. Yo lo veía mirarme. Él me veía a mí mirarlo. Casi que no cruzábamos miradas, pero estaba en el aire: había algo.
De golpe una mujer de dedo vendado se levantó y me dejó un espacio, quedando él de espaldas a mí. Casi podría decir que se dejó caer sobre mí, y aunque yo venía muy sudada y con el pelo graso, no me importó percibir la temperatura de su espalda. No sé si a propósito, me pisó varias veces. Pero era un pisado caricia, no había peso, sólo tocarse.
- ¿Y qué pasó?
- Te estoy diciendo, había algo. Y no podía no hacer nada, y le pregunté si se bajaba dentro de mucho, sonrió y dijo: no, y entonces le presté un auricular
- ¿Del ipod?
- Sí, del ipod. ¿Bueno te cuento?
- Sisi dale
- Y nada, ahora estoy chateando desde el jacusi.
- ¿¡JACUSI!?
- Sí, desde la laptop. Èl duerme y yo lo miro dormir.
- Me estás cargando.
- Sí.
- ¿Qué de todo esto es verdad?
- Sólo esto: "Se subió unas paradas después que yo. Tenía el pelo de recién-me-baño."
- ¿Y qué pasó?
- Nada, qué va a pasar.

lunes, 1 de octubre de 2007

La causa

uno. por qué no me llama. ¿A caso no se da cuenta que lo mío es una verdadera demanda de análisis?

dos. por qué ella no se conecta. ¿Acaso no se da cuenta que lo de él es una verdadera demanda de amor?

tres. Por qué no respetan las fechas acordadas. ¿Acaso no se dan cuenta que los exámenes no deben suspenderse y pasarse para días inesperadamente incómodos?

cuatro. ¿Porqué la computadora tiene que morir con todos mis archivos justo ahora?

domingo, 30 de septiembre de 2007

Palabras del corazón

" la vida no se soluciona casándote con ricos. "

El Hombre Corazón parece tener razón.

Vacío

Es rarísimo, pero así es. Dos puntos en un mapa: longitud y latitud. Pará, pará. Un poco más abajo, ¿más abajo? No, es aca. No, pero yo estoy allá. Y bueno. ¿Coincidimos o no? No.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Vida de videoclip

uno. Descubrí que el ipod tiene una extraña tendencia a invadir todos los espacios. Es más, cuando aparece alguien con quien tengo que charlar, diría que me molesta tener que sacarme uno de los auriculares.
dos. Descubrí que el ipod resolvió una de mis fobias específicas: Ya no le temo más a los baños públicos. Se trata de un videoclip al infinito, en donde yo solamente me dejo llevar por la acción automática de entrar al baño y realizar la actividad correspondiente, sin entrar en contacto auditivo con las otras mujeres que cohabitan el lugar. Este maravilloso beneficio me exime de enterarme de cada uno de los ritmos, densidades y estados gaseosos ajenos. ¡Viva!
tres. Descubrí que ahora todos mis días son como cálidos videoclips que se dan play uno atrás del otro. Le regalo a la cara de preocupación de esa señora este temita que le sube el sex appeal y no sabés cómo baila.

Frase Célebre del mes,
Dijo Anita:
"Y nada, estoy en el horno, me re gusta"

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Pálpito

esta foto la sacó www.celestenajt.com.arYO VOY AL MERCADITO anunció terminante. El pibe estaba famélico y al ver las luces blancas no dudó un instante en caminar media cuadra y encontrar algún tentempié. Cuando yo pisé el lugar dije firmemente: yo quiero pan. Y lo más maravilloso de la historia es que no sólo encontramos pan, sino un pan casero, recién horneado. Lo vendía una mujer desde atrás de una canasta. El perfume y la temperatura desde la bolsa derretía nuestras bocas. Y ahí estábamos todos, amontonados en un ascensor que seguía oliendo mal desde hace días, al rededor no de una fogata ni de un cofre repleto de oro y joyas: al rededor de la cálida y tibia bolsita plástica, empañada por la húmeda frescura de la deseada baguette.

martes, 25 de septiembre de 2007

Chiste

Entra un señor a un negocio. Está como apurado, es medio petizo y ahí viene y dice:
- Volví... soy Millones...
- No veo tantos...
- Otra vez con esto dios santo, que le digo que soy Millones, Millones Carranza
- Ah... señor Millones disculpe Usted es que no lo reconocí

Atrás de la cámara

Se levanta. Ya le pesa respirar y todavía no empezó. En realidad no se levanta, se despierta. Mira el reloj varias veces: maldito aparato moderno, ¿para qué? se pregunta. Mueve los brazos por debajo de la almohada y estira el abdomen. En realidad no es un abdomen, es una gran, voluptuosa y magínifca panza. Apreta la cabeza contra la almohada y se le forma una gran papada. Siente la incomodidad del sobrepeso hasta en el más mínimo de los movimientos faciales. Se sube un gato a su cama y lo patea mientras dice para sí, gato de mierda.
Después de hacer pis vuelve a la cama. Se zambulle como si fuera una ballena encayada y no se mueve. Hace meses que siempre hace lo mismo: llega tarde a todos lados.
La cocina es un asco. Ha decidido no limpiarla, y acumula bolsas plásticas y sachetes al costado del lavarropas. Se saca la bombacha de su trasero y mientras abre la heladera dice: para qué compré ese lavarropas, dios santo.
En la heladera hay varios potes de dulce de Leche San Ignacio, un paquete de pan de salvado y dos huevos.
Se sienta con el pan y el dulce de leche en una silla de madera que está a punto de explotar. Agarra su cámara y miralas fotos que tomó el día anterior: cuerpos esbeltos, caras sonrientes, caras famosas, vestidos de lujo, hombres apuestos abrazan mujeres más apuestas. Se rasca uno de los varios rollos de su abdomen y sigue pasando las fotos. Por algun extraño motivo, no se cansa de ser fotógrafa del espectáculo. Corre con el pie a uno de los gatos y se va al cuarto a vestirse. Hace días que usa el mismo pantalón, pero no le molesta.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Susana

esta foto la sacó celestenajt.com.arAyer me dijeron que me parecía a Susana Giménez.
Yo pregunté si era por el tema del peso, qué se yo, puede pasar. Pero no, no era por eso. ¿El rubio? No, tampoco. ¿La risa? Nah. ¿Y entonces? ¿Porque soy mandona? Pregunté de nuevo. No, porque sos así como... ¿Una estrella? Tampoco. Bueno loco, entonces decime en qué me parezco a Susana Giménez porque me inquieta. No sé, hay algo. ¿Algo? Dios mío. Ya sé, vos decís por esa vez que elegí una carte entre el montón mientras volaban, simulando que eran cartas de televidentes? No, tampoco eso. Bueno basta, entonces no me le parezco en nada. No, es que hay algo. ¿Algo? Pero la puta madre, ¿Algo como qué? Decímelo por favor porque me está poniendo nerviosa. No sé, no sé qué decirte. ¿Y entonces? No entiendo para qué me decís que me parezco a Susana Giménez si después no podés explicarlo. YA SÉ: ¿Es por mi fanatismo por el leopardo? ¿Tiene algo de Miami? No, nada que ver. Bueno, basta. Para eso no hables, salí, me cansaste.

viernes, 21 de septiembre de 2007

El director

Entra un tipo al bar. Es medio panzón y se mueve torpe entre las mesas. Hace muecas hacia la comesura derecha de su pequeña boquecita. Se corrige la voz. Pide un wisky al camarero y se sumerge en la neblina. (Los otros que fuman se dedican a sostener esta particular composición de colores durante toda la diración de esta escena). Después de algunos temas jazzeros se saca por fin el sombrero y lo apoya en la mesa. Un hombre de tiradores negros se hace acomoda en la silla del costado. Entre dientes, se dicen:
-un tipo morocho una versión extrañada de . . . de piernas un poco dobladas como . . . como bajando de un caballo
y dientes .. raros...dile que eres mi amigo. Pregunta por Tony.
- De igual modo yo no hablo con él. - Se animó a decir el otro.
- Bueno. Comenzarás a hablarle... te venrá bien... ¿Acaso era azul la camioneta la que querías cierto?

En un cuarto de hotel de ruta ella descanza pechidesnuda sobre su torzo. Levanta el brazo buscando su rostro, torpe, golpea primero la lámpara y ésta cae sobre el suelo verdemarrón. Ellos como si no escucharan nada, se dicen:
-No me abandones... cometí quizás un error...nada... que he ido al balcón...

CORTEN, grita el director. Se lo ve inquieto y mientras se agarra la inminente pelada les dice:
- es como una conversación de chat de extraños... Uno dice: ¿y ahora que haces?... Y el otro dice: trato de hacer una tarea para la facu... y ahí el otro ya le dice: ¿vos qué tenés puesto?... ¿Qué tal? ¿Vos Alberto cómo lo ves?
-TTToy al teléfono con operadoras estupidas de movi movi movistar!! - Grita alberto desde el living.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El Shopping hace bien

Gastar es bueno. Gastar hace bien. Está bien ir ahorrando cada uno de los centavos que producimos como individuos, pero cuando llega el momento de romper todo y adquirir bienes materiales que nos definen como lindos, buenos, adentro, qué querés que te diga. Decime y te lo digo. Una vez embebido en la voragine del consumismo, todo se justifica. Todo empieza a ser fuente de placer. Cuanto más uno compra, más se da cuenta de aquellas cosas que no tiene y que desea. Y cuando digo desea, hablamos de ese fuego intercostal que sólo te lleva a pensar en una sola cosa: para realizarte como persona, vas a necesitar comprar eso. Bueno pero pará: ¿para algo trabajo no? Y si trabajo se supone que soy responsable, y que si estoy pasando la tarjeta y terminando el último de los saldos disponibles es porque soy conciente de lo que hago, y esto es algo que tiene que ver con la ética y con la moral de la época, no me mires así, la tarjeta es un arma de doble filo.

Dato Curioso
No, este post no es una justificación de que me haya comprado un ipod.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

The Doc

A MÍ ME GUSTA mi ginecólogo porque es un tipo que no pierde el humor. La escena es bastante conocida, patiabierta, el tipo investigando con ese aparato que todavía no termino de identificar, y yo miro al costado porque sí, puedo ver. Al principio fue más raro, ahora no tanto. Resulta ser que el tipo tiene una tv HITACHI conectada a un plug in que va directo al aparato este, y todos podemos mirarme por tv. Sí, sí. La hinchada lo grita: Lo miran por tv. Te digo igual que no es nada muy atractivo. El tipo no pierde el encanto porque en determinado momento me dice, vos trabajás en radio, bueno, yo esto se lo paso a Tinelli, que lo miren todos por tv. (¿?)
Quizás siempre tuvo ese chiste bajo la manga y nunca había encontrado oportunidad de comentarlo, o quizás siempre lo hace y fue la primera vez que lo presencié. Sonreí, sí, sonreí, porque me parecía bastante poco probable que Tinelli aceptara transmitir estas extrañas imágenes.
Me parece que igual su fuerte no es el humor, sino la capacidad para hacer natural un evento bastante anormal. Cuando llega el momento del revisado, el Doc siempre dice: Bueno, ya te moleste el alma, ahora te molesto el cuerpo.

Dato curioso
El tipo asistió el parto de la Tía.

lunes, 17 de septiembre de 2007

El palo rojo

"El que inventó que trae buena suerte lo hizo para que pisar mierda no sea tan malo"

Así empieza una secuencia de sensaciones y roces entre zapatillas y alfombras. Mat se acomodó en el asiento y tímidamente sugirió que desde algún lugar del Jeep venía un aroma particular. Hay como.. como olor a mierda.... Nadie le contestó, pues su olfato desarrollado suele adelantarse varios segundos al promedio olfativo. Después fue Cel la que reconoció que allí había algo que andaba bastante mal. Cual inquisición obligamos a cada uno de los presentes a enfrentar la suela de sus zapatos a la mirada exhaustiva del tribunal de justicia. Para ser más específicos, más que mirada fue literalmente el rostro de Mat que constató a pocos milímetros de distancia la existencia del elemento fecal. La pobre Tía ni se había dado cuenta de que su zapatilla, blanca, llevaba la huella del delito: No sólo había extendido materia fecal canina por varios sectores de la alfombra, lo que es peor, había pisado el palo rojo.

Para los que manejan y conocen la importancia de la traba del auto, sabrán que su anatomía implica algunos sectores rugosos plásticos que calan finos senderos en ambos extremos. Difícil era la tarea de excarvar y remover la materia.
Culpable como nadie, la Tía intentó expulsar el elemento tóxico del palo con un suave y tímido salpicón de agua que brotaba de una botella. Supuse que quería emular el efecto de la potencia de una manguera, pero media botella de 500ml de agua jamás lo lograría.
Ya está, dijo la Tía aliviada. Pero había un detalle que ignoraba: El olfato de mat lograba descubrir nuevos y desconocidos recovecos enchastrados que enviaban bahos cada una cantidad de segundos azarosa. Cuando la Tía creyó que el problema ya estaba resuelto y que ya podía reir con los otros, mat señaló un sector que contaba con un gran caudal de pasta marrón. La tía suspiró y tomó coraje: podríamos decir que casi agujeró la alfombra del frote frenético al que se dedicó durante los siguientes 4 minutos. Ya está Tía, ya está... hubo que decirle para que abandonara la tarea.
La tía suspiró, se dejó caer en el asiento trasero y dijo por suerte termino bien la noche de mierda.

domingo, 16 de septiembre de 2007

NerdMan

El tipo es raro te digo. Tiene una expresión facial como de incomodidad todo el tiempo, aún cuando le ofrezco algo para tomar y lo dejo trabajar solo. Bueno, no tan solo. La última vez que vino me di cuenta de que el teclado estaba muy sucio y empecé a limpiarlo con ciff. Cada tanto me decía... bueno... me dejás.. que tengo que.. tipear algo...
En fin, te digo que el tipo es raro. Todas las veces que lo ví tiene un hedor desarrollado y a veces me dan ganas de preguntarle porqué insiste con ponerse esa remera de piqué. Y aunque siempre se seque la frente, nunca deja de brillarle. Y ni te cuento cuando se agacha, no, no, mejor no te cuento.
Hace unos años venía otro que terminó muy mal. Sí, como escuchás. Yo lo veía y decía, este tipo es bastante raro eh, pero de raro a me-robo-todo-y-termino-internado-por-adicciones hay un largo tramo.
Celeste dice que su nerdman no es que es raro, sino que parece una versión argentina de homero simpson, de ojos saltones y una extraña devoción por James Brown. Y lo más raro de todo es que aunque no es la misma persona, lleva adelante la misma costumbre:
- Che necesito que vengas.. mi computadora is dead
- Sí sí, mañana a las 5 estoy.

Y el tipo no viene, entendés?

sábado, 15 de septiembre de 2007

Un problema genético

- Bueno como te decía, la cosa empezó medio rara. Resulta que Mario, que es el de remera blanca..

- Pará pará, el de remera blanca? cuál de todos?

- Ése, Entonces Mario tenía un amigo, Esteban, que es ese de ahí, el morochito, el de remera rayada, que tiene un problema.

-Uh.. qué le pasó?

- No sale a la calle si no se pone una remera rayada, Es un tema genético dicen. Mario y Esteban van juntos al colegio, ahí en la provincia, Te dije que son del interior?

-No, no..

-Bueno y Esteban tiene un primo, que tiene una cosa parecida a él..

-Sólo se pone remeras rojas?

- Casi. Sólo se viste de amarillo

- Ah! por eso le dicen el Pato

- Y a veces, Patón, dependiendo de cómo huela. Bueno dejame terminar! Resulta entonces, que los amigos se juntaron y decidieron hacer algo distinto con su findesemana. Se fueron a Buenos Aires, a disfrutar la noche porteña, vos me entendés y así terminaron en un bar girando una cerveza de 500 mililitros entre 6. Y nada, te lo quería contar.

Hacerse cargo de la luz

Todo el tiempo estoy obligada a hacer cosas que me generan altas cargas de displacer, y no me acostumbro a la idea de estar acostumbrada. Tener que mantener un diálogo con esa vecina en el ascensor que es como un chicle que se te impregna y no hay manera de extirparla, saludar al portero y hacerle algún comentario "original" para no tener que sentir la angustia de que el tipo va a seguir estando ahí cuando vuelva, hacer colas inmensas con calor y cansancio en bancos para que después el tipito me diga: ah no, está cruzado, este cheque sólo se deposita, y así. Infinitas y remotas versiones de la postergación del bienestar, circulación constante en elipses que no llegan a ningún lado.
Con todo lo que se impone bajo el falso título de necesario, considero completa la cuota de ítems displacenteros. Le hago un elegante y estilizado fuck-you a todos los entes que liberan energías oscuras y tóxicas y con alivio y serenidad continuo caminando sólo por aquellos lugares que me hagan bien. Parece una conclusión de autoayuda, puede ser. Pero que es real, es real.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Chino loco

NO SE CÓMO PERO terminé comprándole un robot a cuerda que cuando lo volví a probar ya no andaba.Yo ya había visto el lugar pero siempre estaba cerrado. Hoy no, y entré. El tipo que atiende era un chino sonriente que cada tanto me decía LOCA y cuando entré lo primero que hizo fue resaltar con énfasis que llevaba mucho perfume. Llamaba MOSCAS a los chicos que entraban a preguntarle cosas sobre una melódica que exhibía en la vidriera y repetía constantemente que el robotito era de colección.
Entré porque estaba lleno de muñecos viejos y relojes en el mostrador, y la verdad es que no tenía ganas de llegar temprano a la clase. Tampoco sé cómo fue, pero terminé con un tatuaje en tinta china en el antebrazo que me acompañó bajo el saquito durante el día lluvioso.
Me dijo que él se llamaba Chico, y me hizo prometerle que la semana que viene volvería a visitarlo.

martes, 11 de septiembre de 2007

Bombero

YO PISÉ MIERDA. Y traté una y otra vez de remojar la zapatilla en algún charco perdido y arrastrarla contra el asfalto. No sirvió de mucho. Cuando automáticamente crucé la pierna, un baho asqueroso subió por el costado derecho. Hay un poco de olor a mierda, no? Dije como sorprendida. No sirvió de nada lo que hice en la calle. Ezequiel me miró como serio, diciendo: Y sí, no te quería decir nada pero me estoy ahogando.
TAMPOCO sirvió de mucho escribirlo ayer en el blog. Hoy volví al cine y pocos minutos después empecé a sentir la misma presión que ayer. Claramente no soy como Celeste. Mirá. Estamos a punto de entrar a cualquier sala, sí, sí, ya pasó con The Holy Montain la otra vez, no soy exagerada, y Celeste sale disparada diciendo: voy al baño. Está bien, ella se hace cargo y no sufre 45 minutos de la presión abdominal, pero después me hace sudar la gota gorda cuando la veo entrar una vez que la película ya empezó, y trato en vano de agitar los brazos para que me vea. Loco, el que es macho entra al cine y se aguanta el pis. Claramente yo no soy macha, y volví a tantear en la oscuridad asientos ajenos y a perderme entre pasillos para descomprimir el orín.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Paja mental

Fijate que uno está todo el tiempo tratando de hacer el menor esfuerzo. Te digo en serio. Hoy estaba en el cine y había tomado dos botellas de agua de 500ml cada una, por lo cual gracias a una simple suma saqué la conclusión de que la presión que sentía en mi abdomen, no, no era el chupín, era el litro de agua que se esforzaba por salir. Al principio respiré hondo y pensé que podía aguantármelas como buena macha que soy. Pero después empecé a torcer las piernas y a susurrarle a Clara insistentemente: me hago. Recordé lo que dijo Celes hace poco estando en la misma situación: voy a romper bolsa. Después trataba de ver gracias al reflejo de la imagen cuántas personas había hasta llegar al pasillo, y en el caso de decidir pararme, cuánto tendría que encorvarme para no ser odiada por los otros espectadores. Era demasiada presión en el abdomen como para seguir ignorando lo que comenzaba a ser dolor. En fin. Tomé coraje y emprendí una aventura en la oscuridad, pateando botellas, pisando papeles de caramelo, pieses y carteras. Llegué casi transpirada a la escalera alfombrada y una vez afuera me dí cuenta de que no había sido tan terrible. Estuve un rato largo invocando la escena de Austin Powers y su pis eterno, y me quedé boludeando en el baño. Me daba fiaca volver. Tener que subir a tientas en medio de la oscuridad, me había olvidado en qué fila estaba sentada y no quería empezar a tantear hombros y cabezas ajenas. La puta madre. Me quedé sentada en la escalera mirando la película como una infiltrada que no había pagado su entrada. Los últimos minutos los transité distraída, preocupada por la inminente acusación de un acomodador que me diría nenita dónde está tu entrada. Y ahí mismo tendría que empezar yo con un pizarrón blanco y un marcador indeleble a explicarle al joven la aventura. Pero no, obviamente no pasó nada. La película terminó, me levanté antes de que la multitud me aplastara y le dije a Clara: No, no me gustó.

Galletita

- A mi me parece que vos nunca le creíste.
- ¿Cómo es eso?
- Dejame que te diga dos cosas, él nunca te dijo nada, pero vos jamás le creíste, y eso va por tu cuenta.Es complejo el asunto. Todo este tiempo vos siempre sostuviste que el te quería comunicar algo, lo intentaste, leíste, re leíste y exprimiste esas oraciones, eso fue lo único que le creíste, pero no había nada. Además yo te conozco… cualquier cosa que te hubiera dicho, vos no le hubieras creído. Estás pedaleando en el vacío ¿Te das cuenta?
-Bueno… nunca había pensado el asunto desde esa perspectiva. Hubieron miles de cartas, pero ahora que las re leo una vez más son solo oraciones sin contenido.
-¿Y cuando se vieron?
-Mmm tampoco dijo nada, es más, la última vez decidió simplemente no hablarme. Quizás por eso nunca le creí, porque no había que. Bah si… algo le creí; Hay cosas que se solucionan yéndose a dormir y desayunando un café con leche con galletitas. Voy a probar… puede que me ayude.

Angustia Dominical

Sucede desde siempre. Es ese micro segundo en que termina algo pero lo próximo no comenzó. Es un movimiento elíptico que se produce domingo a domingo, una tendencia repetitiva que se hace sensación. En mi caso viene siempre acompañado del relato futbolístico, que resuena en mi cabeza, y me aturde. Puedo cerrar los ojos y volver al asiento de atrás del auto de mis papás cuando volvíamos del Cantry, y sentir exactamente lo mismo que ayer, y que cada domingo.
Se acabo, basta, caput. Me lo tatúo en las pompis y lo asiento legalmente. Los domingos voy a salir. Porque ya lo dijo Lulú, hay que conocerse, hay que hacer cosas que te hacen bien.

Juraría que lo vio ll

Camina las mismas 4 cuadras de siempre. Las mismas casas, las mismas puertas, la misma vieja baldeando y hasta el olor fétido que sale de esa pobre mujer que detiene el trapo para dejarla pasar. Abre la puerta, suena la campanilla y se sonroja cuando las miradas se posan sobre ella. Pocos segundos después, ya está metida entre historias de piratas en altamar en busca de tesoros, islas en lugares remotos, amores correspondidos, asesinatos y misterios por resolver. Se pasea así, por los pasillos de su librería preferida, deslizando las yemas de los dedos por los lomos de los libros, tocando los grabados y las hojas sin estrenar. Se detiene en la sección de Novelas De Ficción y se para frente a una larga estantería. Elige al azar un ejemplar y lo hojea. Nada interesante. Toma otro, distinto, una edición más vieja y al sacarlo del estante, le parece ver a alguien detrás, en el otro pasillo. Baja la cabeza e intenta mirar otra vez. Achica los ojos, se concentra.Ahí está. Es él. No hay duda alguna, su traje, su bigote, su postura. El libro se le cae de las manos, lo recoge y corre a dar la vuelta. Cuando llega al pasillo donde le pareció verlo no lo encuentra. Camina por los pasillos del local, tratando de que sus ojos se encuentren con los suyos. Pero el no está, quizás nunca estuvo y ella! tan convencida. Juraría que lo vio.



Moraleja: dar cuerda al reloj y salir con paraguas si anuncian lluvias torrenciales (más que moralejas, notas mentales)

domingo, 9 de septiembre de 2007

Intenso

Es rarísimo. Entre la multitud que se agita en una noche de calor, hay muchas historias que me ponen triste. Desencuentros y robots que se sacan chispas. Pienso en las infinitas definiciones del amor, en lo que todos y cada uno busca, y en lo que no se encuentra. Lo que yo no encuentro, lo que ella no encuentra, lo que ellos tampoco están encontrando. Ah, a ver pará, parece que sí... dejame ver, ¿Ahí? ah no. No, no lo encuentran.
Me pone más triste todavía cuando espío por la terraza y veo pasar a alguien que camina, solo. Quizás es una tendencia a pensar siempre algo así, de lo peor, que me impide imaginarme otra cosa, qué se yo, cualquier cosa, lo que se te ocurra, que el tipo salió a tomar aire porque no puede creer que acaba de ser papá, o algo así.
Después me doy cuenta que no sólo estamos rodeados de definiciones diferentes, sino también de algunas definiciones en común. Y miro al rededor y esa gente que se agita es gente con la que vibro, no todos, claro. Un par. Los agarro y me quedo cerca, porque me hacen bien. Como seba dijo la otra vez, la gente linda al final se encuentra.

Juraría que lo vio

Ella entra al bar por la puerta principal. Ha caminado por la calle por más de dos horas, con el frío golpeándole la cara. Al entrar, el aroma a café y dulces, le renueva el alma. Se sienta en una mesa próxima a la ventana y desde allí, toma su café con leche de siempre, moja la medialuna y suspira. Afuera, la gente camina apurada, hacia sus trabajos y compromisos. Se chocan, se disculpan y avanzan. Ella piensa, mira y piensa. Y así, pensando, depronto, lo ve. Lo ve entre la gente, como si nada, caminando por la calle, mirando polleras. Pide la cuenta, rápido. Busca monedas en el fondo del bolso y deja unos cuantos pesos. Quedate con el cambio, grita mientras atraviesa la puerta de salida. Una vez afuera, lo busca con los ojos que se pierden entre el tumulto de gente. Pero él no está, quizás nunca estuvo y ella, tan convencida. Juraría que lo vio.

Moraleja: si depronto hace calor y encontrás un par de ojotas que combinan con tu pollera veraniega pero hace mucho no usabas, tratar de recordar por qué descansan en tu placard. Después ,si no, te andás quejando de ampollas y dolores.

jueves, 6 de septiembre de 2007

la falta

Mirá que todo este tiempo lo tuve acá y nada ¿eh? Te digo, ni sabía que lo tenía. Pero tenía que venir la otra a decirme con tono teen: "Ay me prestás este libro?" para que yo empezara a sentir la ferviente necesidad de tenerlo. Qué se yo si lo iba a leer, no me vengas con esas preguntas. Te estoy diciendo que hace años que lo tengo acá archivado y que recién ahora, cuando la otra me lo pide, recién ahí lo quiero tener enfrente mío. Sí, ya sé que siempre me pasa lo mismo, pero bueno te lo quería contar. Si te molesta que te lo cuente no me escuches y listo, lo dejamos aca. No, no estoy yendo a la psicóloga, ¿por? Después me decís que yo salgo con cosas agresivas, ¿Qué es esa pregunta? ¿Pensás que debería volver? Decímelo, no tengo problema.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Amigos

Para saber si tus amigos son realmente tus amigos, basado en un test de amistad elaborado en la universidad de Oxford, te barajamos un manojo de preguntas indiscretas que orientarán y objetivizarán tu mirada sobre tus vínculos.

uno ¿tu amigo aceptaría que le vomites de cuclillas su alfombra?

dos ¿tu amigo dormiría tomado de tu mano para ayudarte a sobrellevar una mala noche?

tres ¿tu amigo aceptaría salir y entrar de una fiesta, más de 4 veces, en pos de una presa que modifica su ubicación?

cuatro ¿tu amigo se quedaría hasta altas horas de la noche redactando a tu lado mails para conquistar a alguien?

cinco ¿tu amigo diría que va al baño para en realidad encararse a la misma persona que les gusta a ambos?

seis ¿tu amigo te llevaría a una reunion de 10 desconocidos y te drogaría para que no puedas hablar?

siete ¿tu amigo te invitaría a que quedes atrapado en obras teatrales cuyo significado y/o argumento no encuentras?

ocho ¿tu amigo te ayudó a interpretar datos ininterpretables con tal de que algo sea un indicio de que esa persona gusta de vos?

nueve ¿tu amigo volvió a reflexionar con vos y sutilmente supo decirte: Fijate, me parece que quizás estás equivocado?

diez ¿tu amigo te dijo que tu accesorio moderno es más ridículo que original?

Clima

PROBABLEMENTE estés al tanto de la tesis que voy a presentar en Guadalajara el mes entrante. ¿Ah no? ¿No sabías? Cómo cambian las personas, Alberto. Creía que tú siempre estarías al tanto de las novedades en el círculo penal, y mírate ahora, ¿hace cuánto no lees el boletín oficial?
Te decía Alberto, he estado trabajando en una tesis con un equipo de investigación y es momento de presentarla. No sé qué te parecerá, espero que puedas echarle un vistazo. Te he traído una copia.
Pues te comento al pasar que he estado trabajando con una muestra bastante grande, hemos logrado reclutar doscientas personas para nuestro proyecto. Durante años hemos estado comprobando que el humor de nuestros investigados variaba proporcionalmente a la temperatura y el clima. Lo sé, nunca creíste en esta idea. Pues hemos comprobado que el humor de las personas está en directa relación con el clima, y sino compruébalo tú mismo. Vamos no te hagas el duro. Venga, Alberto, abre la ventana, dime cómo te sientes con este frío húmedo que invade el cuarto. ¿Logras ver que no hay siquiera nubes? ¿Que se trata solo de un infinito cielo blanco?¿Y cuando una fina gota se te pega en la cara? ¿Qué haces Alberto? ¿Estás llorando? Venga joder, eres un juez de la corte nacional, cómo vas a ponerte a lloriquear así como un niñito. No cambias más, déjate de pavadas y cierra la ventana, vamos. No, aquí nadie se va a suicidar, vamos joder, no me hagas renegar, bájate de ahí.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Palermo Hollywood

Uno es muchas personas a lo largo de su semana. El problema se presenta en el microsegundo en el que nosequien, buda, dios, la ubicación de las estrellas en el universo , decide que alguno de tus mundos se junte.
Vos estás ahí, como una bisagra, como en aquellas oportunidades en las que cruzando alguna frontera podes poner un pie en cada país. Y seamos sinceros hay momentos en los que no es oportuno en que tus mundos se junten.
Te vi el sábado una esquina de Palermo Hollywood pero, no me acerque porque me di cuenta que estabas muy mal” me dijo una compañera de trabajo.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Me fundí

ALGO DEL PLUMÓN se repitió en el sueño. Esa sensación de estar tibio con el otro en una distancia tan pequeña que parece inexistente, pero que está. No hay contacto, no hay un tocarse, pero está ahí. Ahí al lado, y con eso alcanza.
Cada vez que mi mente vuelve a investir la imagen del plumón, se despolariza toda la piel como si fuera un botón de prender y apagar.
En seguida me acordé de la escena que vimos ayer de TOP SECRET cuando a la protagonista se le encienden los senos, acompañada de un sonido indescriptiblemente grave e industrial.

viernes, 31 de agosto de 2007

brócoli fértil

En un momento me reí para abajo, y te quedaste seria. Pensé que tenías cara de hombre, me dijiste. Buenas amigas me hago yo, pensé. Parecés un hombre, me dijiste. Y enseguida pensé que toda mi vida había tenido cara de hombre y nadie se había animado a decírmelo, y ahora de golpe se te había escapado lo que mis padres habían prohibido decir.
Me quedé pensando en la posibilidad de haber llevado conmigo una cara de hombre durante toda mi vida, y lo terrible que sería que ahora, 23 años después, mis padres me reconocieran que era verdad. ¿Cambiaría mi nombre? ¿Me afinaría las fracciones? Digo, las frankciones, perdón, quise decir, las facciones.
Espero que todo esto haya sido un mal sueño, y que al verme al espejo la próxima vez, no vea algo tan bizarro como un transplante de rostro.

Moraleja
A veces, cuando llegás de madrugada, y mirás un bowl con fideos, podés darte cuenta que los granos del brócoli parecen, de vez en cuando, espermatozoides.

jueves, 30 de agosto de 2007

El objeto mirada

Vení. Asomate.Mirá los balcones ajenos, los otros edificios. Quizás vivir mucho tiempo en una casa te deja el reflejo de la sorpresa ante los ascensores y la gente apilada en torres. Parecen muñequitos adentro de ladrillos de lego. Ahora ya casi me acostumbro, aunque no dejo de hacer un zoom out cada vez que me tomo un elevador y me imagino a mi cuerpo como materia que sube por un tubito a través de un canal hacia arriba de una construcción de cemento. Desde la biblioteca nacional se ve un edificio que tiene un ascensor transparente y que colabora con esta fantasía, ¿lo viste?
Siempre pienso que los balcones, mirándolos desde afuera, son muy peligrosos. Es una simple reja que te protege de no caer al vacío, de no salir disparado como resto.
¿Vos pensás que la gente de enfrente puede identificar la naturaleza del cigarrillo que estás consumiendo? No me mires como si fuera un paranoico, de verdad te digo. Porque la gente desde sus balcones realmente puede ver detalles indeseables. Sin ir más lejos mi amiga Anita vio a su vecino pasearse desnudo varias horas, acariciar y toquetear su elemento viril y aún cuando ella y sus amigas con los encendedores prendidos le gritaban y lo obacionaban, el sujeto ni enterado de la exposición de la que fue protagonista. ¿Y si después te encontrás con un vecino en la panadería que te vio depilándote el bozo? No es joda.

lunes, 27 de agosto de 2007

New Look

En algún momento leí algo sobre unos tipitos que escribieron sobre la percepción, y cómo cuando estamos predispuestos a atender a determinado tipo de estímulo, seleccionamos los elementos al mirar, al escuchar, y creemos que es la casualidad la que nos muestra una y otra vez señales sobre el tema que nos convoca.
Está bien, puede ser que sea así. De golpe empieza a llover, no, no llovía, ahora sí llueve, y toda la ciudad se tiñe de ese clima entre nube húmeda y escenografía de video clip. Veo a un tipo correr un colectivo, aunque sólo vea su sobretodo gris bailar entre sus piernas, me sirve para seguir componiendo la escena.
Ahora, de la nada, se prende un cd de jazz con una batería pesada y una voz de mujer melanco que susurra palabras como "right here..." "..until the night goes away" y otras frases que aunque sean en inglés parecen que fueron escritas para mí, para ese momento. Y hay tráfico, sigue el bajo y la batería marcando un ritmo pausado, un groove de sillón, de arrumaco. Los autos se van moviendo, y las gotas que mojan toda la ciudad parecen sacadas de una pintura impresionista, me río al darme cuenta de que no veo un joraca y que definitivamente voy a necesitar anteojos.
La canción termina, y me doy cuenta que aunque quiera no puedo dejar de pensar en vos.

sábado, 25 de agosto de 2007

Piernitas

Me iba a tomar el 152. Habíamos quedado en merendar en la casa de Ezequiel pero al final di un giro de 105º a la izquierda y en menos de 1 minuto decidimos juntarnos en lo de la Tía. Las puertas del 152 se abrieron torpemente y cuando me disponía a subir, me ví enfrentada a una señora ciega que llevaba puesta una campera amarillo patito. De brazos abiertos, bajó casi sobre mí y me dijo: Tengo que tomarme un taxi.
La tía siempre dice que yo camino muy rápido. Algunos pueden pensar que le da esa impresión por sus cortas patas. Pero no es sólo eso. Claramente tengo un ritmo veloz a la hora de caminar. Lo reconozco. De manera automática, aunque sea media cuadra, casi que corro.
Así que ahí estaba yo, un poco nerviosa con la señora que tardó en acomodarse en mi brazo, dudamos, la izquierda, por arriba, cruzada, ¿Y el bastón?. Todo musicalizado por los frenos de aire de los colectivos que en Avenida Santa Fé suelen dar conciertos sin precedentes. Me dí cuenta tarde. La pobre señora, que había caído entre mis brazos y que creyó que yo la cuidaría en la salvaje avenida, era víctima de mi ritmo acelerado y casi que corría, a ciegas, del brazo de una desaforada que la hacía esquivar personas, mascotas, paradas de colectivos y baldozas desajustadas. Cuando la subí al taxi, casi que la ví temblar y pensé: Debe pensar de mí, lo peor. Por suerte cerré la puerta y no dejé ninguna de sus extremidades enganchadas, bueno, hice todo tan apurada que eso creo, no sé, no estoy segura.

viernes, 24 de agosto de 2007

Medias


Mat nuestro amigo ya lo dijo en su programa radial número 12, las medias parecen swingers. No hay manera de mantenerlas respetuosas ante la idea de la pareja, lo igual, lo similar, unido, presente. Yo por mi parte renuncié a la idea ambiciosa de mantenerlas apareadas en forma organizada y simplemente me contento con mantener algunos colores o ideas en común. Este es el caso de mis medias del día de hoy, de fondo negro ambas, una de gatos y otra de flores.
Romeos Voluntarios todos los miércoles en vivo a las 20.00hs por http://www.radioxradio.com/ o escuchate los programones online en http://www.romeos.podomatic.com/

jueves, 23 de agosto de 2007

Perfiles


La tía
- No existe posibilidad alguna de preocuparme por un supuesto robo. Mis objetos jamás serían robados en ningún contexto, ni tampoco objetos ajenos. Casi no acontecen robos.
- La gente nunca se masturba ni se masturbará en la calle.
- A nadie le interesa mi conversación, aún cuando pueda estar hablando en voz extremadamente alta.
Luisa
- Constantemente hay gente robando autos ajenos. Por otro aldo, existen altas chances de que mis objetos sean hurtados por profesionales que a cada segundo merondean a mi alrededor.
- Junto a las paredes de baldíos en construcción, frecuentemente pueden verse acabadas de gente que se masturba a la noche, y lo seguirá haciendo por el resto de los años.
- Todos oyen y prestan atención a cada uno de mis comentarios, y cuchichean sobre mí y mis amigos. Por eso es necesario hablar siempre en voz baja.
Moraleja
¿Por qué no puedo saltar como una persona normal?

Interferencias


- Dale, no digas eso. ¿ Por qué no querés venir?

- Ay no sé.. es que.. nunca la paso bien esas reuniones Celia, me siento como incómoda. Estamos grandes amiga, para esas cosas..

- Estás segura que sólo una cucharadita de polvo para hornear?


- Sí nena. Hago esa receta desde que nací..


- Bueno, vas a venir?


- No, estoy cansada además.


- Pero Esther! si a los hombres les encanta tu concha!

Moraleja: en caso de acceder por interferencia a conversaciones ajenas, abstenerse de escucharlas.

lunes, 20 de agosto de 2007

Ser mujer

Lo ví mientras miraba. Sí, lo sé, es terrible. Pero lo ví. Me descubrió mirando y se murió de la vergüenza, encorvándose en un gesto casi de Yoga, con las manos tocándose las pantorrillas. Lo ví mientras miraba, venía diciendo, y no es que no me daba cuenta. ¿Y qué miraba? Te preguntarás ya irritado por mi insistencia. No importa qué miraba. Lo importante es que quería sumergirse, volverse espuma, meterse adentro. Cuando terminó de mirar suspiró como indefenso, y me dijo: "podría pasar allí un día, y aún así no me aburriría".

Yo miraba intrigada, qué de lo que mira está mirando, qué mira con esa cara de ternero, de cochinillo de 20 días alimentado solamente con leche, abierto de patas sobre la mesa de un restaurant.
Moraleja
Los masajes son un camino de ida, un ticket sin retorno,

sábado, 18 de agosto de 2007

Cocina Roja

Las gotitas de sudor, iban bajando de a una, despacito, suaves por su espalda. De un manotaso se secó la frente, sabiendo muy bien que eso no era lo que la incomodaba. Se dejó caer en el piso, se tomó las rodillas y cerró los ojos. No entendía por qué le latía tan fuerte el corazón. No era la primera vez que decidía terminar así una relación. El dicho bien decía la cuerda se corta siempre del lado más débil, y ella sólo trataba de cortar esa cuerda. No era tan terrible.

Sus manos se posaron sobre el cuello de èl. No pudo controlarlas ; ya no escuchaba los gritos de Ernesto pidiéndole por favor no, ni a Oscarsito llorando en el otro cuarto, ni siquiera notaba la interferencia de la radio que tanto solía irritarla. De pronto, su sudor, se tiñó de rojo. También su ropa, sus manos y el torso de Ernesto, que unos segundos después dejó de respirar.

Farándula

No sé porqué, pero estábamos en la pileta del cantry con Graciela Alfano y su pareja, Matías Alé. Ella brillaba en su bronceado y sonreía. Tenía un tapado de piel blanca. Una niña de pelo negro le pregunta con voz aguda: ¿Y porqué no tienen hijos? Y yo, haciéndome cargo de la respuesta, abrazando a Matías de costado, le respondo: "Bueno, ahora Graciela encontró a su príncipe... tienen que trabajar, y después van a tener hijos". Yo era algo así como una íntima amiga de la pareja, y compartía con ellos un findesemana burgués.
Después caminamos con Hugh Grant por el bosque interno, entre unas casas de madera y el pasto húmedo. Él por momentos usaba anteojos negros, y después se los sacaba y sonreía. Eso sí que me acuerdo, sonreía mucho. Tenía los ojos celestes, y su expresión clásica de incomodidad.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Varita, varieté

Arriba y abajo, con mucha delicadeza, la varita dirige a un grupo de conocedores del tema, que asienten cada vez que así la mano lo indica. La música baila entre sus dedos y él, la acompaña con miradas, gestos y movimientos.
Ha estado tan nervioso estos días, imaginando este momento, planeando cada detalle, cada nota, concentrándose en los compases en los que sabe se equivocará, que estar ahora moviendo la varita frente a los 17 violinistas y 4 contrabajistas, a los que imaginó una y otra vez, le parece hasta irreal. Por un segundo baja la mirada, los músicos esperan sus señales para dar el golpe final. Y ahí sucede, los violines crecen, la música se ensancha, se profundiza, se agrandan los oídos. Él se entusiasma, dirige a la orquesta que lo sigue hasta el final. Pronto los violines callan, el arpa queda en primer plano, casi cantando. Al final, llega el silencio.

lunes, 13 de agosto de 2007

Último primer día

9.04 am estoy parada en av Las Heras esperando a mi amigo el 95 y un 60 decide a toda furia y con total impunidad, empaparme con toda el agua estancada de la lluvia. Agua no solo estancada sino básicamente, negra y repleta de extrañas partículas. No importa, sigamos adelante. No Tía, no había tiempo para volver y cambiarme el pantalón.


9.48 am mi colectivero amigo del 95 me deja en la esquina del Moyano y camino con pasos cortos una cuadra que parece interminable. Una gran muralla celeste de dibujos descascarados me acompaña hasta que vislumbro la entrada del edificio. Después de preguntarle a dos guardias que toman mate y hablan de otro tema que les interesa más, me pierdo por una escalera caracol.

9.54 am Mi amigo y compañero el HombreCorazón ya estaba en el aula hacía rato. La clase no sé cómo, pero duró 2 horas. Y el profesor era un tipo MUY serio que no se reía y parecía ser un hombre al que no le gustan las clases de chistes que a mí sí me gustan. Por lo cual me propuse no hacer ningún comentario y mantenerme en silencio. El silencio puede ser interpretado como sabiduría, muchas veces. Te lo juro.


Después de hacer un intenso city tour por todos los pabelloes, subsuelos, auditorios charcotianos, pasadizos secretos, caminos de tierra, comedores multifamiliares, salones de anatomía patológica e incinerador de desechos patógenos, me dí cuenta que el HombreCorazón estaba muy angustiado cuando se agarró la cabeza en el colectivo. Disimuló la secuencia de lágrimas que se escaparon entre su pullover y mientras bajaba corriendo me dijo: no puedo más, no puedo más.

No deseo ser Mosca

Lunes 10 am:

-Mirá la mina está re buena y la vengo trabajando hace como 2 meses.
- Pero… ¿qué onda ella?
- Ella me sigue el juego. Y sabe que me la quiero empernar. Así que todo bien. Cuando la agarre, no paro.

Me arrepiento profundamente haber deseado ser mosca para escuchar las conversaciones masculinas. Definitivamente hay cosas que prefiero no escuchar, especialmente un lunes tan temprano por la mañana.

Ofrezco mi módica fortuna por dormir una siesta. Postulantes presentarse en Corrientes 231 de 12 a 14 hs.

domingo, 12 de agosto de 2007

Amor


Me gustaban porque él la abrazaba a ella y la protegía del humo y las luces. Había tan poco oxígeno que un amigo me dijo: Che, mataría ir a ver afuera cómo es pasarla bien, digo, disfrutar de la vida, no pido mucho, respirar un poco.
Cuando descubrí que el piso era de alfombra, no sólo no lo podía creer, sino que no tardé en mostrárselo a la Tía para que omitiera su opinión al respecto. De más está decir que salió corriendo y compró en un mini mercado chino un ciff, un poet y un Mr Músculo con dos franelas de polyester para ocuparse del tema.
Me gustaban también porque ella se veía desmayar, y él la rescataba. Me gustaban porque al final, seamos sinceros, digamos la posta, se abrazaban con amor.

viernes, 10 de agosto de 2007

Fiesta Negra

Estábamos tú, yo, y Malena Solda. Sí, sólo nosotros tres en un gran galpón de techos altos.
Tú estabas con un short amarillo, sin remera y con marcas de corcho en el rostro. Marcas de animal, no de militar, ¿eh?
Tu tocabas tu gran tambor, con las manos, mirando al vacío. Tan concentrado, parecías hipnotizado por el ritmo que no paraba.
Malena y yo fumábamos y reíamos, pero no podíamos dejar de movernos.
Aún cuando hubiese querido, yo ya no controlaba mis piernas. La fiesta se estaba armando. Había mucho más humo del que Male y yo producíamos, pero eso no nos preocupaba. Tu seguías atónito, enganchado en un tempo, repitiendo y alterando compases inesperados.
Era un clip de 20 segundos que se repetía una y otra, y otra vez.
"Decile Male, decile Male", gritabas de a ratos. Yo te miraba y me reía, y Male giraba, y se chocaba contra las columnas de hierro.
Nos despertamos en una silla de sala de espera, y nos dimos cuenta que esperábamos que le cocieran a Male el tajo que se había hecho en la frente. Al rato llegó su representante y nos gritó por haberle arruinado el cutis de muñeca. Vos te tentaste, y yo también, y cuando salimos dijiste: Uh pero al final... pará, entonces no me la puedo besuquear a Male? Yo me puse de malhumor y te dije: No, sólo podés tocar el tambor.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Ñoqui

Don Mirlo llega todas las mañanas tipo 7.28. Lo digo con minutos exactos porque el tipo llega siempre a la misma hora, salvo cuando hay problemas con los trenes. Por eso el Sr Martín ya sabe, si son más de las 7.30, hubo problemas en el tren; algún suicida, un accidente, paros y trueques. Cosas que pasan en la vida de los ferroviarios.
El Sr Martín conoce a Don Mirlo hace más de 10 años, pero en realidad, no lo conoce mucho. El tipo es medio serio, simpático, pero serio. Se queda callado atrás de su mostrador, concentrado en hacer los ñoquis del mismo tamaño y ponerlos en sus cajas, uno por uno. No sé si los ñoquis se ponen en cajas, ni si se ponen de a uno, pero así me lo imagino a Don Mirlo. Parece que el tipo nació en Tucumán, y se vino a probar suerte a la capital.
El Sr Martín no sabe muchas más cosas de Don Mirlo, pero así está bien. Cada tanto un suspiro, una mirada por la ventana, y listo, a otra cosa mariposa. Don Mirlo vive en Lomas, y de vez en cuando, dos veces al año, visita un sobrino en Pergamino. Nada más.

La Plata

Una reunión en la casa de un pariente, en provincia. No había mucha comida. Uno de mis primitos, vestido (disfrazado) de algún superhéroe anaranjado que inventé, bailaba cumbia villera y los demás invitados, ni bola, al pobre niño. Yo, era una de esas invitadas. Me resultaba extraña la situación. Los adultos estaban inquietos.

Tal encuentro era en La Plata. ¿Te das cuenta del juego de palabras? le dije a mi hermana cuando me vino a despertar. Ni yo entiendo ahora ese "juego de palabras", que en su momento, tenía tanto sentido.

Después nos fuimos de esa incómoda reunión. Partimos a la inauguración de un local de muebles y ropa de mujer. Nos acostamos en los sillones (que de por si tenían un aspecto futurista, como la exposición que hubo hace poco sobre muebles imposibles) y algunos se quedaron dormidos. Recuerdo la imagen de mi tía , de espaldas durmiendo .

Por alguna razón que todavía no está clara, me retiro de la inauguración, que creo, iba muy bien.

El problema surge aquí, cuando no sé como regresar a la casa. Camino por unas calles de tierra, unas motos pasan por mi lado. Hasta un taxi se detiene y me abre la puerta , lo cual me asusta menos de lo que debería.

Empieza a caer la noce y una voz en off, la cual reconozco como la de mi hermana, me dice "ojalá que no estemos en La Plata"-

y ahí despierto, confundida. ¿La Plata? Yo nunca fui a La Plata!

Moraleja: alejarse de la tía chuche cuando se juega al Juego de Claudia, asegurándose así de que no vea vuestras cartas, porque ésta tía, es tramposa. Muy tramposa. Es capaz, hasta de decir cosas como: ¿Qué preferís? ¿darme tus cartas o que las diga en voz alta?. Igual, tía, tus sobrinos, te amamos!

martes, 7 de agosto de 2007

Puentes

Han pasado horas desde que se sentó en ese sillón. Espera y desespera. Aguarda su llamado, impaciente. Se pregunta cuánto tiempo más podrá aguantar y piensa en la última vez que lo vio. Caminaban por las calles del microcentro, besándose en silencio. Sus pensamientos se desvian por un momento en el informe que debe entregar para el viernes. Se levanta, suspira y sonríe con tristeza. Se dirige hacia su bolso, colgado en un perchero. Lo abre, con cierta esperanza de encontrar algo que la sorprenda, nada. Sus libros, su agenda , su billetera.Se prepara un café, que en realidad ya estaba preparado, sólo lo recalienta, y se sienta en el sillón otra vez. Convencida de que ya no le importa, intenta leer unas páginas de la novela que compró ayer. Llegado el cuarto párrafo, cae en la cuenta de que ha estado pensando sólo en él, pasando por encima de las palabras sin leerlas. Oraciones y oraciones que no ha comprendido, porque sólo puede pensar en ese llamado, que no llega. Pero ella no va a llamarlo.
Enciende la televisión para despejar la mente. No encuentra más que una aburrida película francesa. Pasados los quince minutos Matilde se ha quedado dormida.
Hora y media después, despierta.

Suena el teléfono y se sobresalta. Estaba soñando que era un Eduardo distinto, con más barba y más gordinflón. Pero eso no lo recordará en ese preciso momento, sólo recién cuando se levante por la mañana para ir a la oficina y se entere de la noticia. Por ahora sólo enciende la luz desde la cama. Sin abrir los ojos, tantea el teléfono, Hola?

Moraleja: yo dibujo puentes para que me encuentres,
un puente de cera, con mis acuarelas,
un puente colgante con tiza brillante,
hago cien, diez , uno, no cruzas ninguno!

lunes, 6 de agosto de 2007

Adrenalínico

Esto le pasó a una amiga de un amigo. Trataré de hacerlo parecer real, pero aclaro al público presente, no es que me haya sucedido a mi.
5 amigos que nos encontramos para ir al cine. En realidad, si tengo que hacer uso de mi sinceridad, amigos quien dice amigos éramos 3, los otros dos, amigos de amigos. Cuestión que nos embarcamos en la cola. Adelante nuestro una mujer con 4 niños que le revolotean. Me mira, sonríe. Me parece que va a ser eterno y depronto miro denuevo y estoy ahí, en el final de la espera, a dos pasos del mostrador. Suena un timbre y caminamos hacia la ventanilla de ventas. La muchacha que nos atiende, tiene cara de estar sentada en esa silla hace muchas horas. Pienso en decirle algo, como qué carucha, después me arrepiento y llego a la conclusión que eso sería peor. Por ahí, si le digo.. no, basta. Ella Nos dice un Buenas tardes bienvenidos que me suena más a un cantito aprendido para una lección oral que a una amabilidad. Hola qué tal, queríamos cinco entradas por favor, para ver Los Simpsons, Ah no.. A ver dejame ver bien. Sólo tengo en la fila uno o separados.
Es aquí donde el lector se preguntará si vimos la película todos separados o nos rompimos el cuello en el intento. La respuesta es: ninguna de las dos!
El grupo compró entradas para otra película y cuando las luces bajaron y todo se oscureció de golpe, uno de nosotros se levantó disimuladamente y se dirigió al "baño". Asegurado de que no había moros en la costa, éste último telefoneó a uno de los integrantes del grupo. Es así, que los cinco se integraron a la sala y disfrutaron (en el piso) de la película deseada.

Moraleja: qué le dijo un jardinero a otro? disfrutemos mientras podamos.

domingo, 5 de agosto de 2007

Un Cura

María Raquel De Los Ángeles nació en una familia carenciada de un pueblo sin importancia. Desde pequeña, su madre la involucró en las encíclicas papales, colección de 12 tomos que guardaba con sumo cuidado en su mesita de luz. Una vez por semana María Raquel los repasaba con una franela y un poco de limpiavidrio: debían quedar impecables.
Años después su madre decidió enviarla a un monasterio en la estepa. En la pequeña torre, sólo cabían dos personas: El cura y ella. Las escaleras diminutas y las enanas habitaciones los obligaban a caminar encorvados.
María Raquel de Los Ángeles se enamoró perdidamente del Cura Héctor . Pero él, a sabiendas de los mandamientos, no tardó en ignorarla y durante años no cruzaron más que cordiales saludos. María Raquel estaba desvastada y le suplicó al Cura Héctor que al menos le diera una oportunidad, que vivieran una vida común y corriente, que lo intentaran.
- Cura Héctor, os lo suplico... acaso nunca has soñado con una vida normal? Fuera de este monasterio?
- Hermana María Raquel.. no has entendido nada todos estos años. ¿Qué has estado leyendo? ¿Has traído pecaminosas revistas pornográficas a la casa del señor?
- Me insultas Cura Héctor, me insultas..
- Es lo único que pareces haber leído. Tus ojos gritan sexo sexo sexo
- Pues si tanto te inquietan mis ojos, me los arranco.
- Arráncatelos pues. - se los arranca. Sangra.
- ¿Y ahora? ¿Y ahora qué Cura Héctor?
- Ahora que estás ciega, podrás leer las biblias en braile que encargué el año pasado a Zimbawe.
- Pero no sé leer en braile... - con los ojos en las manos
- Aprenderás Hermana, aprenderás.