miércoles, 31 de octubre de 2007

Arte digital

Crítica del galerista Jesús F. Sará
"Es claramente el reflejo desanudado de una experiencia que sin ser, lo es, habiendo así abierto las líneas inferiores. Desconociendo allí, la vida refleja sin más el arte contemporáneo donde las formas claramente se mezclan, confluyen y se estacionan en un sinfin provocador que invitan al recorrido. Y ahí lo vemos, todos lo vemos, todos lo ven. Excelente."

martes, 30 de octubre de 2007

Ananá

La historia es así.
La piba está comiendo ananá. El pibe, por teléfono, le dice, qué rico, ananá. Nunca hay en mi casa de eso. La piba se sorprende y le dice, ah sí? Si querés te lo mando. Y ahí el pibe se emociona y dice: bueno dale, mandalo en remise. La piba conoce una remisería de barrio que no cobra tan caro, puede ser. Lo piensa dos veces, y dale. Y ahí va, las 3 rodajas amarillas de ananá en el asiento trasero del remisero Carlos. Hasta acá todo bien. El problema es que a Carlos le caben los travas y hace rato dejó a uno en su departamento después de dos horas de puro placer. A Carlos nunca le cabieron las minitas, muy vuelteras. El trava va, viene y se va. Pum, se termina la historieta.
¿Qué tiene que ver la elección sexual de Carlos y el ananá? Y no sé, fijate. Yo no me comería una rodaja de ananá que fuese trasladada apoyada así, sin más, en el asiento de cuero sobre el que Carlos eyaculó hace unos momentos.

Gato Negro

Ese gato negro. Ese gato negro roñoso que maúlla como un desenfrenado. Ese gato negro roñoso que maulla como un desenfrenado y pide y pide caricias. Nah, no se conforma, con nada, nunca. Y como siempre lo vemos a la mañana, el sol entra y cuando los pelos se le salen volando el sol te deja verlos, ahí, flotando en el aire, en el aula. Ese gato negro roñoso. ¿Tendrá cistitis? ¿Toxoplasmosis?
Hay otro gato negro, pero nunca entró al aula. Se pasea por la terraza de afuera y una vez martín pensó que era una persona. El otro gato es grande como un ternero, medio gordo y violento. Bah, eso es lo que se ve desde adentro. Semejante cuerpo parece que entrena, que hace lucha libre con los gatos de la zona.

Dato curioso
Hoy rendí el último parcial y no me siento tan bien como pensaba.

lunes, 29 de octubre de 2007

Negación de la negación

- El tema es que me parece que vos cada cosa que te dicen saltás, y tenés como el no automático
- No pará, me parece que no.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Moyané

A este baño voy 4 veces por jornada.
Tiene ese inodoro con un sector más alto y un fondito donde después cae lo que primero recibe la parte superior. Me incomoda porque siempre pienso que me va a salpicar lo que estaba antes. Cuando tiro la cadena agarro la parte de más arriba, porque supongo que los que estuvieron antes agarraron la parte de más abajo. Esta práctica que intenta evitar contagios sanitarios es inútil, porque al salir nunca me lavo las manos.

kittytrash





























Sábado de superacción

martes, 16 de octubre de 2007

¿Y ahora?

¿Y si te das cuenta que el psicoanálisis te pudrió la cabeza y no te deja tener sentimientos?

domingo, 14 de octubre de 2007

Dúo

- Ese es mala onda.
- ¿Cómo sabés que es mala onda?
- Yo sé lo que te digo, después te cuento.
- No!!!! Decime porqué es mala onda, ¿cómo podés saberlo?
- Te digo que lo sé, que después te digo, seguí bailando.
- Pero quiero saber ¿CÓMO SABÉS QUE ES MALA ONDA?
- SHHHHHHHHHHHHHHHhhhhhhhh no grites ¿querés?
- PERO SI NO NOS ESCUCHAAAAAAAA ESTÁ AHÍ. Además podés calmarte ÉL NO SABE QUE ESTAMOS HABLANDO DE ÉL
- ¿Podés no decir esa frase?
- PERO SI ÉL NO SABE QUE HABLAMOS DE ÉLLLLLL
- ¿Puedo pedirte por favor que dejes de repetir esa frase? Me estás hundiendo.

Diagnósticos
Fobia Específica y Trastorno Paranoide de la personalidad

miércoles, 10 de octubre de 2007

helado

MI CORAZÓN es de frutos del bosque en realidad, me dijo antes de irse. Y yo me quedé así, medio gagá. Me quedé pensando, qué lindo, me lo comería aunque no fuera cierto lo de los frutos. No, a su corazón no, a él: me lo comería de a mordiscos toscos.

Cómo le pude haber dicho lo de los frutos, qué mersa que soy a veces, pensó y se retorció de verguenza propia. Para qué dije eso, ¿de qué me sirve?

TENDRÍA QUE haberle festejado un poco menos el comentario: ahora va a pensar que estoy muerta por él, o que es un idiota y me dio lástima. No sé qué es peor. Cómo me aguanto y cómo hago para que sepa que no, que no es un idiota, y que tampoco es que estoy muerta, sólo me lo quiero comer, que es distinto.

La mina me volvió loco hoy. No quiero darme manija, pero estoy re enganchado. Qué tonto soy, ¿ahora cómo arreglo ese chiste de mierda? Espero que no lo haya escuchado... Pero si se rió un montón (debe pensar que soy border o algo así), es obvio que lo escuchó, la puta digo.

YA SÉ: le mando un mensajito de texto diciendo que me olvidé de decirle que tenía helado en la comesura derecha y que la gente se iba a reír de él si no se lo limpiaba. No. Hacerlo sentir un tarado es lo último que tenés que hacer, pensá en otra cosa, escribile un poema. ¿Un poema?

Encima las ganas de mear que tengo, es que no quería decirle que iba al baño, es cualquiera decir: "Disculpame un segundito que voy al baño", o algo así.
Disculpe, señor, ¿puedo pasar al baño?, ya está, ya se lo dije a este mozo que me miró mal pero me dejó pasar. Si iba al baño con ella iba a pensar que me estaba masturbando, es obvio. No iba a poder hacer pis porque iba a estar pensando que estaba tardando mucho.
Uia!, ¿qué carajo tengo en el labio? No, helado, no, no puedo ser tan salame. Ya fue, esta mina debe estar hablando con su mejor amiga del pelotudo que le pagó un cuarto de Munchis. Mañana la llamo a mi exnovia.

Agradecemos la participación de Monchi

lunes, 8 de octubre de 2007

Mambo

"Nadaporqueyoledijeaèlquesinoìbamosavernosentoncesqueigualmellamara
porquesinoyomequedotodacolgadaesperandoylaverdadqueyapaséporesa
situaciónymeparecequeÈLtendríaquesaberqueYOnoestoyparaquepasen
esascosassiyolollamoesdesconbuenaondaentoncesPORQUÉyotengoque
estartodapendientedelceluardemierdadecileporqueyoyaestoymegapasé
sientoquelasituaciónnopuedeempeoaryademásyamediagnostiquéneurosis
obesisvahaceratoelproblemaesquepresientoquenotengosoluciónquenila
medicaciónpodríafrenarestamenteenloquecidayfocalizadaenexprimiruna
representaciónqueteJUROnoesauxiliarnimuchomenosesbastantecentral y nada, estoy en el horno, me re gusta".

- -
Gracias Anita.

jueves, 4 de octubre de 2007

Un verde

NO ES TAN DIFÍCIL si te ponés a pensar, puede pasarte. Estás llegando a la reunión y no hace falta decir que estás un poco nerviosa, se te nota. El pibe va a ir, y hace rato que el pibe te gusta. Pero pará, no sólo que el pibe va, sino que va con su novia. Ah, sí, ese detalle. Pequeño efímero e irreductible detalle: Hace meses que empezó esa relación a la cual vos no le ves sentido.
No es tan difícil hasta que se empieza a hacer difícil: El lugar es ruidoso, y por esas extrañas razones terminás sentada enfrente del pibe, y por supuesto, enfrente de su adorada novia. La mina, lo peor, es que es simpática, agradable en su decir. Bueno nada, interactuás. No te queda otra. Y DE GOLPE, ahí nomás, por debajo de la mesa, te tocan. Pará, pará, te habrá parecido. No, no me pareció: me tocaron, y ahí de nuevo: ME-ESTÁN-PATEANDO. El corazón late a toda velocidad y sentís cómo la irrigación sanguínea en la cara empieza a darte una tonalidad rojiza. Te parece imposible, pero es real: el pibe te está pateando. ¿Qué hacés? Bueno ya está, tenés que mirarlo, no te queda otra, no podés escapar al golpe que sigue insistiendo entre las piernas. Lo mirás y ahí nomás te hace un gesto: con su uña señala un diente y a continuación te dice: Che... tenés un... UN VERDE.

- -
Agradecemos a Lucía por la anécdota

martes, 2 de octubre de 2007

Eso quisieras

Se subió unas paradas después que yo. Tenía el pelo de recién-me-baño. Se quedó parado al lado mío. Jugamos a tocarnos cuando el coso frenaba y doblaba, y sutilmente apoyaba el brazo que agarraba el cuchuflete amarillo en mi brazo. Yo lo veía mirarme. Él me veía a mí mirarlo. Casi que no cruzábamos miradas, pero estaba en el aire: había algo.
De golpe una mujer de dedo vendado se levantó y me dejó un espacio, quedando él de espaldas a mí. Casi podría decir que se dejó caer sobre mí, y aunque yo venía muy sudada y con el pelo graso, no me importó percibir la temperatura de su espalda. No sé si a propósito, me pisó varias veces. Pero era un pisado caricia, no había peso, sólo tocarse.
- ¿Y qué pasó?
- Te estoy diciendo, había algo. Y no podía no hacer nada, y le pregunté si se bajaba dentro de mucho, sonrió y dijo: no, y entonces le presté un auricular
- ¿Del ipod?
- Sí, del ipod. ¿Bueno te cuento?
- Sisi dale
- Y nada, ahora estoy chateando desde el jacusi.
- ¿¡JACUSI!?
- Sí, desde la laptop. Èl duerme y yo lo miro dormir.
- Me estás cargando.
- Sí.
- ¿Qué de todo esto es verdad?
- Sólo esto: "Se subió unas paradas después que yo. Tenía el pelo de recién-me-baño."
- ¿Y qué pasó?
- Nada, qué va a pasar.

lunes, 1 de octubre de 2007

La causa

uno. por qué no me llama. ¿A caso no se da cuenta que lo mío es una verdadera demanda de análisis?

dos. por qué ella no se conecta. ¿Acaso no se da cuenta que lo de él es una verdadera demanda de amor?

tres. Por qué no respetan las fechas acordadas. ¿Acaso no se dan cuenta que los exámenes no deben suspenderse y pasarse para días inesperadamente incómodos?

cuatro. ¿Porqué la computadora tiene que morir con todos mis archivos justo ahora?