Saint John´s

me gusta mucho saltar al lado tuyo.

Fluo

¿Cuántos kilómetros resaltados?

De película

Un tipo me regaló una biblia y automáticamente le dije que sí, y antes de tirarla me dí cuenta de que quizás a Dios no le iba a gustar mi poca actitud de cristiana y me castigaría en el rendimiento durante el examen.
Me quedé con la biblia y no sé si fue el taxista llamado Amigo, la biblia o la meditación zen de mi amiga jimena, pero me fue bien, che.

Cuenta regresiva

Pensé por un momento que estaba bueno tener una bola de cristal y saber cómo van a sucederse las cosas. También pensé que la ansiedad que aceleraba el ritmo del pensamiento y me colocaba apta para recibir un diagnóstico de Episodio de Manía, tenía que acabarse y por eso necesitaba que todo pasara rápido.
Después ÉL me dijo que tenía que disfrutarlo. ¿DISFRUTARLO? ¿DISFRUTAR ESTE MOMENTO?
Si existe alguien que puede disfrutar este tipo de experiencias, que hable ahora o calle para siempre. A ver?... no escucho nada. No, no. Parece que .. ah, a ver pará acá me dicen que... Ah no. No, no. Era el gato. No, definitivamente nadie puede disfrutar de algo como esto. O sí, y no sé bien cómo.
Con respecto a la bola de cirstal, pienso que en menos de 5 días voy a abrir mi blog, y voy a leer esto, sabiendo CÓMO FUE, cómo se concretaron tantas noches de imaginar posibles combinaciones, los colores, los detalles del lugar, y zaz, rápido, poco tiempo después, afuera, pum, terminó todo. ¿Y todo para esto? Para leer en el blog este post dubitativo y neuróticamente irritante.
Debe ser como parir. Y no exagero. Decís: Está bien, todo este tiempo embarazada, sabés que vas a tener un hijo, lo suponés, se lo ves a tus amigas y decís: ay que lindo, pero cuando LLEGA EL MOMENTO ahí te queiro ver. Bien que te hacés la cancherita con tu enterito blanco. Pará- Pará un poco que no es tan fácil. Hay que tener un hijo, y pasa así, como de un momento a otro. No, no estoy embarazada, es una analogía. Lo que quiero señalar es ese tipo de situaciones antes y después. Como cuando me recibí, al minuto ya estaba afuera y listo. Paf- Sos licenciada.

Ciudad

- ¿No sentís el olor como a quemado?

- No.

- Seguro que se quemó algo. Mañana sale en las noticias.

- No, me parece que no es quemado. Hay olor a berenjena.

- ¿EH?

- Sí. ¿No viste que la ciudad siempre tuvo olor a berenjena?

A los que dicen que nunca en su vida harían dieta les decimos NO.

A los que dicen que todavía no tienen celular, les decimos NO.

A los que dicen que "el helado no me gusta tanto", les decimos, claramente, NO.

A los que tienen brakets y se ríen escondiendo la sonrisa metálica decimos NO.

A los que dicen que no lloran con las películas de Hollywood romanticonas, decimos NO.

A los que quedaron embarazados "sin querer", decimos NO.

Pero a los que dicen que el amor es una mentira vil del sistema capitalista, que el amor "tipo flechazo" permite controlar la natalidad y restringir las prácticas reproductivas a la vida conyugal, que el ideal del amor junto a la pasión y deseo dio lugar a la producción de nuevos discursos desde 1960 sobre la familia y la sexualidad, que ahora el saber se volcaba sobre las prácticas de lo íntimo, que sólo existe el amor como ficción para mantener el sistema y comprar cosas en San Valentín, les decimos NO. No, no y no.

No a los que dicen no en la primera noche
No a los que dicen no en la segunda noche
No a ser la única que llama
No con amigos o clientes
No con los que tienen novia o están casados
No a los que dicen no a dos noches seguidas
Por la otra parte de mi


No a que laotrapartedemi esté pensando tanto en sexo!
No a los que no responden los mensajitos de texto
No a los que no responden por msn
No a los que entran a tu blog y no firman nada
NO A SER POCO COMUNICATIVOS!

no a los que no les gusta desayunar
no a los que no interpretan indirectas
no a los que damos malas indirectas poco interpretables
no a las tortas llenas de cremano a los colectivos llenos de gente acalorada
Por carolísima

Por Maita
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Desde ya siguen uds invitados a participar con el discurso del No.

Señales

Esto no es una canción de Arjona. No, no me enamoré del taxista. Sólo lo vi unos pocos minutos, pero llegué a leer su nombre, y por un momento pensé que toda su vida había sido buena, que todos sus allegados lo habían querido y que cada persona que se subía a su taxi bajaba bendecido. Que fue a Pepe, el hijo de Roque, el mejor amigo de Ricardo Virgilio, a quien salvó una vez de morir ahogado en la Laguna de Chascomús, mientras un gomón atrapaba su piecesito y una botella de vidrio rota le cortaba las manos. Sí, es verdad. Salvo por el nombre, lo inventé todo. Puede que esté buscando señales para saber que todo va a salir bien y que soy bendecida por taxistas que se apellidan Amigo y que eso significa algo bueno.

Rock

Dos chicas recién bañadas que huelen bien entran a una estación de servicio. Son rubias, se ríen y compran papas fritas con total impunidad. Llevan campera de cuero y tacos altos. Mientras caminan suena un tema de fondo que hace de videoclip. Suben a un auto, la radio había quedado prendida así que la música se sube instantáneamente. Llevan ese espíritu relajado de las películas de terror que en cualquier momento un espantapájaros las atacará desde el costado de la ruta, pero no. Eso ya sería demasiado.