lunes, 14 de junio de 2010

Ingenuidad

Después de un silencio siguió la cosa. El silencio era necesario. La tipa lloraba y trataba de disimular los mocos que no se animaba a sonar.

- ¿Qué espera del tratamiento?
Llora. - ¿Qué espero? Ser normal, como ustedes...


¿Normal? ¡Si supieras! ¡Si supieras!


1 comentario:

Hernán dijo...

Genial, un festín.