
Y peor si tenés abierto un cierre de la mochila bolso o cartera. Me pone frenética. La luli aunque esté manejando a 120km/h por la avenida Roque Sainz Peña no deja que ningún pasajero viaje con sus cierres abiertos. Frena en medio de la avenida triple mano y al grito desaforado de CERRALO POR FAVOR indica un buen comportamiento. La luli es prolija, y le gusta siempre que haya buen olor en el micro. Si algún crío se vomita encima, o le vomita la nuca a otro pasajero, que es pior, saca enseguida su kit de limpieza y se ocupa de resolver el enchastre amarillo. Eso sí, ante todo, la prolijidad.
4 comentarios:
la luli definitivamente tendria muchos peluches (truchos) de kitty colgando del espejo...
la luli la rompe.
GENIAL!
Que jodido debe ser tener a la Luli de vecina!!
Publicar un comentario