martes, 22 de julio de 2008

LUCHA

ÈRAMOS DOS CONTRA DOS y ellos tenìan algunas ventajas. Para empezar tenían un fuerte de protección basado en una construcción no tan moderna pero aún vigente llamda "escritorio" y nosotros, nada. En realidad sí teníamos, pero después entendí que un fuerte hecho de letras de goma eva no iba a evitar que la rata maldita nos atacara a mí, y a mi compañero, que se distraía todo el tiempo con unas cartas de Barney y con un gato de plástico de 15 centímetros. DISCULPAME pero si seguís mirando las cartas NOS VAN A MATAR, pero a él parecía no importarle. Con sus sabios 3 años de edad se dio vuelta e indiferente al ataque de su hermano y su secuaz, siguió buscando cartas iguales en donde Barney pequeño fuera tan gracioso como Barney grande. Maldito barney. ASÍ PERDIMOS a uno de nuestro bando, o varios, ya ni me acuerdo. SUFRIMOS VARIOS SECUESTROS DIRECTOS por parte del enemigo. Todo nuestro equipo de integrantes de dragon ball fue secuestrado y escondido en el escritorio enemigo.
NO PUEDO RECORDAR cómo terminó este feroz ataque, pero por alguna extraña razón dos cocodrilos se encontraron y se besaron. Y ME FUI. Ferozmente ofendida por la falta de fidelidad de mi acompañante de guerra.

No hay comentarios: