Siempre pienso que los balcones, mirándolos desde afuera, son muy peligrosos. Es una simple reja que te protege de no caer al vacío, de no salir disparado como resto.
¿Vos pensás que la gente de enfrente puede identificar la naturaleza del cigarrillo que estás consumiendo? No me mires como si fuera un paranoico, de verdad te digo. Porque la gente desde sus balcones realmente puede ver detalles indeseables. Sin ir más lejos mi amiga Anita vio a su vecino pasearse desnudo varias horas, acariciar y toquetear su elemento viril y aún cuando ella y sus amigas con los encendedores prendidos le gritaban y lo obacionaban, el sujeto ni enterado de la exposición de la que fue protagonista. ¿Y si después te encontrás con un vecino en la panadería que te vio depilándote el bozo? No es joda.
1 comentario:
me parece que hay mucho de voyerismo también...yo,por mi parte hace mucho que no miro por mi ventana la ventana del vecino...ni me expongo para que el me mire...pero admito que me ha comido la jungla de cemento y soy parte de ella con su inmutabilidad constante...
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