miércoles, 8 de agosto de 2007

Ñoqui

Don Mirlo llega todas las mañanas tipo 7.28. Lo digo con minutos exactos porque el tipo llega siempre a la misma hora, salvo cuando hay problemas con los trenes. Por eso el Sr Martín ya sabe, si son más de las 7.30, hubo problemas en el tren; algún suicida, un accidente, paros y trueques. Cosas que pasan en la vida de los ferroviarios.
El Sr Martín conoce a Don Mirlo hace más de 10 años, pero en realidad, no lo conoce mucho. El tipo es medio serio, simpático, pero serio. Se queda callado atrás de su mostrador, concentrado en hacer los ñoquis del mismo tamaño y ponerlos en sus cajas, uno por uno. No sé si los ñoquis se ponen en cajas, ni si se ponen de a uno, pero así me lo imagino a Don Mirlo. Parece que el tipo nació en Tucumán, y se vino a probar suerte a la capital.
El Sr Martín no sabe muchas más cosas de Don Mirlo, pero así está bien. Cada tanto un suspiro, una mirada por la ventana, y listo, a otra cosa mariposa. Don Mirlo vive en Lomas, y de vez en cuando, dos veces al año, visita un sobrino en Pergamino. Nada más.

4 comentarios:

verborrea dijo...

No se como se hacen los ñoquis, si así de a uno o mas industrialmente, no se si van en caja o en bolsita, así, como de súper. (de hecho creo que si y no a ambas suposiciones)
Pero tu imagen me gusto mucho.
Yo viví en lomas.
Yo no comí los ñoquis de don mirlo.
Ahora los quiero
saludos

Anónimo dijo...

Que lindo relato. :)

Franco de montreuil.

Javier dijo...

Ésta te salió como un periodista de Clarín que hace esos relatos de gente común, uno que tiene un apellido imposible de pronunciar

Rogelio Ferreyra dijo...

Muy lindo texto.
(no tengo muchas palabras, hoy.)