NO SE CÓMO PERO terminé comprándole un robot a cuerda que cuando lo volví a probar ya no andaba.Yo ya había visto el lugar pero siempre estaba cerrado. Hoy no, y entré. El tipo que atiende era un chino sonriente que cada tanto me decía LOCA y cuando entré lo primero que hizo fue resaltar con énfasis que llevaba mucho perfume. Llamaba MOSCAS a los chicos que entraban a preguntarle cosas sobre una melódica que exhibía en la vidriera y repetía constantemente que el robotito era de colección.
Entré porque estaba lleno de muñecos viejos y relojes en el mostrador, y la verdad es que no tenía ganas de llegar temprano a la clase. Tampoco sé cómo fue, pero terminé con un tatuaje en tinta china en el antebrazo que me acompañó bajo el saquito durante el día lluvioso.
Me dijo que él se llamaba Chico, y me hizo prometerle que la semana que viene volvería a visitarlo.
1 comentario:
ups,que de cosas te pasaron sin saber cómo!menos mal que fue eso solo,no?jajaj,podría haber sido aún peor....
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