miércoles, 5 de septiembre de 2007

Clima

PROBABLEMENTE estés al tanto de la tesis que voy a presentar en Guadalajara el mes entrante. ¿Ah no? ¿No sabías? Cómo cambian las personas, Alberto. Creía que tú siempre estarías al tanto de las novedades en el círculo penal, y mírate ahora, ¿hace cuánto no lees el boletín oficial?
Te decía Alberto, he estado trabajando en una tesis con un equipo de investigación y es momento de presentarla. No sé qué te parecerá, espero que puedas echarle un vistazo. Te he traído una copia.
Pues te comento al pasar que he estado trabajando con una muestra bastante grande, hemos logrado reclutar doscientas personas para nuestro proyecto. Durante años hemos estado comprobando que el humor de nuestros investigados variaba proporcionalmente a la temperatura y el clima. Lo sé, nunca creíste en esta idea. Pues hemos comprobado que el humor de las personas está en directa relación con el clima, y sino compruébalo tú mismo. Vamos no te hagas el duro. Venga, Alberto, abre la ventana, dime cómo te sientes con este frío húmedo que invade el cuarto. ¿Logras ver que no hay siquiera nubes? ¿Que se trata solo de un infinito cielo blanco?¿Y cuando una fina gota se te pega en la cara? ¿Qué haces Alberto? ¿Estás llorando? Venga joder, eres un juez de la corte nacional, cómo vas a ponerte a lloriquear así como un niñito. No cambias más, déjate de pavadas y cierra la ventana, vamos. No, aquí nadie se va a suicidar, vamos joder, no me hagas renegar, bájate de ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que llore albert

La otra parte de mí dijo...

ufff,me sonó a tortura,mal....a pagar por las culpas desde la ironía misma del que ha estado en la otra vereda.