esta foto la sacó www.celestenajt.com.arYO VOY AL MERCADITO anunció terminante. El pibe estaba famélico y al ver las luces blancas no dudó un instante en caminar media cuadra y encontrar algún tentempié. Cuando yo pisé el lugar dije firmemente: yo quiero pan. Y lo más maravilloso de la historia es que no sólo encontramos pan, sino un pan casero, recién horneado. Lo vendía una mujer desde atrás de una canasta. El perfume y la temperatura desde la bolsa derretía nuestras bocas. Y ahí estábamos todos, amontonados en un ascensor que seguía oliendo mal desde hace días, al rededor no de una fogata ni de un cofre repleto de oro y joyas: al rededor de la cálida y tibia bolsita plástica, empañada por la húmeda frescura de la deseada baguette.
1 comentario:
yo lo viví!!
vaya atardecer de domingo
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