- Bueno como te decía, la cosa empezó medio rara. Resulta que Mario, que es el de remera blanca..
- Pará pará, el de remera blanca? cuál de todos?
- Ése, Entonces Mario tenía un amigo, Esteban, que es ese de ahí, el morochito, el de remera rayada, que tiene un problema.
-Uh.. qué le pasó?
- No sale a la calle si no se pone una remera rayada, Es un tema genético dicen. Mario y Esteban van juntos al colegio, ahí en la provincia, Te dije que son del interior?
-No, no..
-Bueno y Esteban tiene un primo, que tiene una cosa parecida a él..
-Sólo se pone remeras rojas?
- Casi. Sólo se viste de amarillo
- Ah! por eso le dicen el Pato
- Y a veces, Patón, dependiendo de cómo huela. Bueno dejame terminar! Resulta entonces, que los amigos se juntaron y decidieron hacer algo distinto con su findesemana. Se fueron a Buenos Aires, a disfrutar la noche porteña, vos me entendés y así terminaron en un bar girando una cerveza de 500 mililitros entre 6. Y nada, te lo quería contar.
3 comentarios:
Tía, me ha encantado su diálogo, al punto tal que lo acabo de agendar en la lista de robos para incluir en los radioteatros que lamentan mi autoría.
Mae.. ya sé que tenés una obsesión con la Tía, pero este post fue escrito por CARLOTA.
fijate un poquito!
Pero paraaaaaa te faltó un detalle
Esteban era gay. De esto se dio cuenta Mario un día que estaban viendo Bailando por un sueño, o Patinando. Es que Esteban digamos que... elogió demasiado al soñador de Catherine Fulop y bueno habría que ser ciego para no verlo, EL SOÑADOR DE CATHERINE FULOP. Igual no estoy segura eh, porque esto me lo contaron en un lugar muy ruidoso, oscuro, con gente muy rara y con la proyección de una película por detrás.
Ah y una maga en el baño!
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